viernes, 9 de septiembre de 2011

La deuda americana, la inflación y el posible colapso del sistema.

Este año ha sido el año de los Estados Unidos , pero no precisamente por sus logros en política internacional o liderazgo económico, sino más bien por sus persistentes cifras de desempleo, por las amenazas de un rebrote recesivo y sobre todo por su sobreendeudamiento a nivel fiscal y corporativo. Todos estos datos tienen un alto nivel de repercusión en toda la economía planetaria pero hay uno que es el más prioritario de todos,  pues del modo en que sea tratado, dependerá la supervivencia del estatus quo estadounidense, estamos hablando de la deuda norteamericana.

Deuda Per Cápita

La deuda americana la podemos ver desde dos perspectivas: la deuda publica o fiscal que asciende a más de 25 billones de dólares y la deuda corporativa o privada que se estima en unos 30 billones de dólares. Ambas conforman la deuda total , que son aproximadamente 55  billones de dólares, alrededor del  392% de su PIB. Es una cantidad sin precedentes, jamás en toda la historia de los Estados Unidos se había incurrido en una deuda tan gigantesca. Pero para que podamos conceptualizar la enorme magnitud de estos números vamos a aterrizarlo en deuda per cápita ,es decir, en la porción de deuda que deberán asumir cada uno de los estadounidenses, porque son ellos a fin de cuentas los que pagan todas las deudas del país , ya sean públicas mediante impuestos o privadas mediante un incremento de los precios de los bienes y servicios que deberán cancelar para adquirirlos. Por consiguiente , la deuda per cápita es actualmente 195 mil dólares. Eso quiere decir  que cada persona, (hombre, mujer, niño y anciano) debe en concepto de impuestos y en un aumento del dinero que deberán gastar en bienes y servicios de empresas endeudadas, cerca de 200 mil dólares. También podemos abordar la deuda por la definición de deuda familiar. Si la familia americana promedio está compuesta de 4 integrantes: padre, madre y dos hijos, la deuda familiar ascendería a 780 mil dólares. Creo que ahora si  van comprendiendo el impacto real de la deuda. Imagínense si la familia de cada uno de ustedes estuviese conformada por 4 personas, de las cuales solo 1 0 2 trabajan y tuvieran además de las propias, una deuda inesperada de más de 3/4 de millón de dólares. Definitivamente, esa situación afectaría dramáticamente su nivel de vida, a excepción de que contasen con millones de dólares en su cuenta de ahorros, incluso así su patrimonio se vería afectado.

Tipos de deuda y sus fuentes
Este es el escenario sombrío que le ha tocado vivir a los estadounidenses pero profundicemos en las causas de este sobreendeudamiento y los factores que lo potencian.
Para empezar debemos recordar que Estados Unidos como el resto del mundo tiene un sistema monetario que necesita crecer constantemente. Esto quiere decir  que necesita inyectar de liquidez a la economía frecuentemente. Pero esta emisión de moneda dólar se realiza con la generación de deuda, solo en el momento en que se hace efectivo el préstamo por parte de la FED es creado el dinero. Por consiguiente , una parte importante de la deuda pública-privada norteamericana son compromisos que tienen que cumplir el gobierno y las entidades financieras con la Reserva Federal. Otra fuente de endeudamiento general de la economía estadounidense es mediante la emisión de bonos del tesoro ,en caso del gobierno, y bonos corporativos, en el caso de las empresas privadas. Ambos tipos de bonos son financiados  generalmente por bancos extranjeros, siendo los  mayores acreedores de EE.UU , los chinos y los japoneses , sin mencionar las acciones de empresas estadounidenses compradas por asiaticos en la bolsa.
Estas son las formas como generan deuda los norteamericanos. Pero la deuda en sí misma no es algo malo. Uno puede endeudarse para invertir en capital que de rendimiento en un futuro próximo. Ese tipo de deuda se llama deuda de capital.
O también uno puede endeudarse para adquirir bienes que se consumen en el momento. Este tipo de deuda es llamada  deuda de consumo.
 Sin importar  cuál sea el caso , una deuda siempre es el consumo del futuro disfrutado en el presente. Porque en un futuro tendremos que responder al gasto del préstamo incurrido en el presente. Ahora bien , la pregunta pertinente que nos deberíamos hacer es:
 ¿Los Estados Unidos de Norteamérica pueden hacer frente a la enorme deuda que han venido acumulando?
Existen dos formas en que EE.UU puede hacer frente a su abultada deuda y ambas medidas a fin de cuentas producen el mismo resultado, que es la pérdida de valor de los ingresos de sus ciudadanos. Estas medidas son: la mora y la inflación.

inflación , ahorro negativo y desigualdad

Mencione que existen dos tipos de deuda, la de consumo y la de capital. Adivinen ¿En cuál de las dos ha incurrido la economía americana en general? Ha incurrido en la deuda de consumo . Lejos de invertir en capital para poder producir más y  responder a los compromisos con sus acreedores, la economía de EEUU ha gastado en su gran mayoría estos créditos en bienes y servicios para el consumo , reduciendo seriamente su capacidad de respuesta productiva de cara al futuro.  Es como si una persona se endeudara en 4 veces sus ingresos ,y en vez de invertir ese dinero en formar una empresa o negocio que le genere dinero para abordar el  futuro, se dedica a comprarse ropa, comida, hacer fiestas, viajes. Y cuando llega la fecha de cancelar la deuda no puede honrar sus compromisos porque sus ingresos simplemente no se dan abasto. Esto es exactamente lo que ha ocurrido con Estados Unidos, que se encuentra actualmente incapacitado para afrontar  la astronómica deuda con sus acreedores y solo tiene dos vías para lidiar con ella. Declararse insolvente y no pagar lo acordado, lo cual técnicamente lo califica como moroso, o bien puede solicitar más dinero a la FED para capear la deuda mediante nuevos préstamos efectivos, lo cual generará una enorme inflación. En el caso de incurrir en moratoria ,eso equivaldría a un suicidio político y económico para EE.UU,  ya que ningún país del mundo negociaría con él ,además de perder toda autoridad e influencia geopolítica , lo cual tendría repercusiones insospechadas en su economía, que es altamente dependiente del resto del mundo. La segunda alternativa que es la de pagar la deuda con inflación , afectaría directamente a los ingresos de todas las familias americanas , pues debido al exceso de dólares que existirían en el sistema para cancelar a los acreedores , cada dólar valdría menos, es decir, la divisa americana perdería su valor. Por consiguiente, cada familia vería reducido seriamente su consumo y el nivel de vida bajaría rotundamente. Como pueden ver ninguna de las dos medidas son agradables y ,lastimosamente, son las dos últimas cartas que les quedan a los norteamericanos, a menos que su capacidad productiva aumente en un 800% y con los excedentes de esa producción anual  cancelen lo que deben. Cabe resaltar que la deuda no es estática , va aumentando con los meses, pues como lo he dicho en reiteradas ocasiones, el sistema monetario se basa en la deuda y para seguir expandiéndose debe generar deuda. Así que por más que Barack Obama y la cámara de representantes compuesta por Republicanos  y Demócratas lleguen a acuerdos para reducir el déficit fiscal, el sistema seguirá inyectando de dólares con deuda a la economía norteamericana, lo cual generará tarde o temprano una abismal inflación, que reducirá enormemente el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Y tal parece ,como se van dando las cosas ,que los próximos años serán inflacionistas. Otro punto que potencia la generación de deuda americana es que desde 1980 los ahorros de la población, de las entidades públicas y de las corporaciones han venido presentando un crecimiento negativo, es decir , en vez de ahorrar los estadounidenses incurren en deudas. El cliché “compra ahora y paga después” se ha vuelto un rasgo cultural de la población de ese país.  No cabe duda  que existe actualmente una latente incapacidad americana para el ahorro. Sin embargo, este ahorro negativo encierra algunos detalles muy interesantes a tomar en cuenta como es el hecho , de que si bien  es una realidad que en general  los americanos gastan y no ahorran, no obstante , el segmento de la población más rica que constituye el 1% está ahorrando cantidades descomunales de dinero y actualmente tiene el 35% de toda la riqueza y el 56% de todas las acciones de la economía. Y si ampliamos este segmento al 20% de la población, que son a su vez  los más acaudalados, veremos que son dueños del 85% de toda la riqueza de la nación y poseen el 80% de todas las acciones. Eso significa, que el 80% de los ciudadanos solo posee el 15% de la riqueza total e incluso entre ellos la distribución de la riqueza se acumula en su parte superior. Este escenario solo plasma la situación de gran desigualdad que existe en Norteamérica , donde la clase media y baja se dedican a consumir y solicitar créditos sin ahorrar en lo más mínimo,  mientras los más ricos realizan enormes operaciones de ahorro que los vuelven , aún más ricos. Este factor social que en las estadísticas podría pasar desapercibido , es una bomba de relojería que puede estallar en el momento que una nueva crisis vuelva a golpear a las clases más desfavorecidas. Una sociedad, colectivo o grupo humano que mantenga dentro de sus estructuras internas unas brechas sociales tan marcadas donde el gordo de la riqueza se acumula en la cúspide de la pirámide no es viable en el tiempo  y lo único que originará es el entorpecimiento de la recuperación, además de agudizar la crisis. Y tal como lo decía Plutarco: “el desequilibrio entre ricos y pobres es el problema más antiguo y fatídico de todas las repúblicas”. La enorme desigualdad en Norteamérica va acrecentar la crisis de la deuda.
Se sabe por cualquier texto de estudio que la inflación castiga a los que ahorran y en cierta medida beneficia a los deudores porque el dinero ahorrado pierde valor al igual que lo hace el monto de la deuda. Esto aparentemente perjudicaría a los más ricos que son los que ahorran y beneficiaría a las clases media y baja que son los que suelen endeudarse .Ysi EEUU se encontrará obligada a pagar su deuda pública-privada total generando una mayor inflación, podría dar la impresión que es una medida deseada , pues  reduciría las brechas sociales. Sin embargo, si caemos en esta línea de pensamiento ,estaríamos obviando el hecho categórico de que siempre la inflación castiga a las clases más bajas del espectro socio-económico, afectando los salarios de los ciudadanos de a pie ,que ven como pierden valor sus dólares. Esto debido a que los ricos tienen mayor margen de acción frente a la inflación que los demás segmentos de la población, diversificando sus riesgos con la adquisición de una amplia cartera activos  corrientes y no corrientes , incluso refulgiéndose en commodities como el oro. Y si bien  es imposible huir del impacto de la corrosiva inflación, aun así los ricos serían los menos afectados en una posible depreciación del dólar.  Esto debido  a que  gran parte de los que ahorran descomunales cantidades en Estados Unidos son los dueños de los bancos y agencias vinculadas a la Reserva Federal. Y si recuerdan bien, la FED es un acreedor de EE.UU, eso quiere decir que el país le debe dinero a esta entidad. Pero este será un punto que veremos más adelante con más detenimiento.

La deuda y los extranjeros

 No obstante, la mayor presión que tiene la economía americana es la de cumplir con el pago de la deuda a los extranjeros que son los que realmente han sostenido el nivel de vida americano, haciendo posible todo el confort del que gozan. Si los extranjeros dejasen de ahorrar en activos (bonos y acciones) públicos y privados americanos, renunciando al dólar, simplemente el estilo de vida americano desaparecería. Son ellos realmente los que permiten que el ciudadano promedio y la nación entera disfruten de la abundancia que han ostentado durante décadas.
Para ilustrar mejor esta situación, supongamos que el mundo es una pequeña isla donde solo hay 10 personas: 1 americano, 3 asiáticos, 2 europeos, 2africanos, 1 latinoamericano y 1 de Oceanía. El americano se dedica a descansar, mientras los asiáticos pescan, los europeos cultivan verduras, solo uno de los africanos se dedica a la recolección de frutas (el otro africano no participa en el proceso productivo porque nunca le dieron la oportunidad), el latinonoamericano se aboca a la crianza de aves de corral, y el de Oceanía se encarga del ganado. Todos los miembros de la isla, a excepción del americano, juntan todos sus peces, verduras, frutas, aves y ganado, y preparan un gran almuerzo para entregárselo al único que no participó en el proceso, el americano. Este último  ,se da un gran banquete y ofrece las sobras al resto de la isla solo para que puedan subsistir y  así puedan repetir el mismo proceso al día siguiente.

Así funciona la economía americana. Consume mucho más de lo que produce. Si un economista neoliberal viajase a esta hipotética isla diría que el americano es el motor productivo de ese lugar, porque gracias a él, todos los demás tienen trabajo. Afirmación que es un absurdo en sí mismo porque ellos(los 9 de la isla) tienen todos los recursos y la capacidad para alimentarse bien , y son  los que realmente sostienen el nivel de vida del americano.




Pronóstico

 Ya hemos hablado que la deuda total norteamericana asciende a más de 60 billones de dólares. Una suma que tendrán que afrontar en gran parte de su proporción las familias estadounidenses con un monto que se aproxima a los 780 mil dólares por familia. Si a eso añadimos que los americanos actualmente tienen una crónica incapacidad para ahorrar y que sus ingresos van a perder valor por la inflación que es alimentada por un sistema monetario que crece de forma exponencial y que a su vez genera más deuda, no es difícil darse cuenta que la deuda, que por cierto sigue creciendo, no puede ser encarada  sin incurrir en más inflación, es decir ,en una mayor impresión de billetes dólares, lo cual erosionará aún más el poder adquisitivo de sus ciudadanos que tendrán que reducir su nivel de vida seriamente. Lo que significa  en la práctica el fin del estilo de vida americano. 
La historia no siempre fue así

Pero esta situación no siempre fue así. Hubo un momento en la historia norteamericana, un gran periodo para ser honestos, en que la inflación, la expansión del dinero y la deuda se encontraban estabilizados y presentaban un crecimiento cero. ¿De qué época estamos hablando y cuando ocurrió el punto de inflexión?

EE.UU necesito más de 300 años, desde la llegada de los primeros colonos hasta 1971, para generar su primer billón de dólares (El último billón de dólares en el año 2011 fue creado de la nada en tan solo 4,5 meses, por la FED y el sistema bancario). Esta gran estabilización del sistema monetario estadounidense previa al año 1971 , que mantuvo un porcentaje de inflación baja, una oferta monetaria moderada, una deuda relativamente pequeña y una tasa de ahorro de más del 10% se debía en gran medida a que el dólar estaba respaldado por oro. Esto quiere decir  que se podía transar el papel moneda por onzas de oro. Dentro de este largo periodo , desde 1777 a 1914 , el nivel de vida americano fue aumentando, mientras el dinero y la deuda se mantenían estables gracias al patrón de oro. Por lo tanto , no se podía imprimir más unidades de moneda de las que existían en su equivalente de reservas de oro. Al no existir un crecimiento desordenado y acelerado de la oferta monetaria, no se generaba una deuda compulsiva en el sistema y tampoco inflación. Pero a partir de 1914 con la instauración en funciones de la Reserva Federal (FED), empieza a darse un crecimiento del dinero pues se inicia una  mayor impresión de papel moneda que era respaldada por las mismas reservas de oro, las cuales no aumentaban. Cuando varios países, entre ellos  Francia , comenzaron a sospechar que Estados Unidos empezaba a inundar el mundo de  dólares sin un respaldo de oro suficiente, buscaron hacer efectivo el cambio de dólares por el metal precioso. Fue entonces que la FED y el gobierno americano liderado  en aquel entonces por el presidente Richard Nixon el 15 de agosto de 1971  decide disolver el patrón de oro, dejando sin validez de forma unilateral el acuerdo de Bretton Woods de 1944 , que permitía canjear una onza de oro por 35 dólares. A partir de ese momento , el dinero se empieza imprimir de la nada y sin ningún respaldo. El único respaldo para su emisión era la deuda que se veía plasmada en un porcentaje de interés.  Y no es sorpresa que , desde ese momento, la oferta monetaria, la inflación, la deuda y el crecimiento negativo del ahorro se dispararan, institucionalizándose este crecimiento desmedido en los núcleos más profundos de la sociedad norteamericana. Se puede afirmar que el actual sobreendeudamiento es producto de un artificioso sistema monetario que tiene vigencia tan solo un periodo de 40 años.   En la siguiente publicación profundizaremos en el sistema monetario y todas sus implicancias. 










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