viernes, 9 de septiembre de 2011

El cenit del petróleo, la amenaza a nuestro estilo de vida

Hemos comprendido la enorme importancia de la energía en la sociedad y en la vida de cada uno de los seres humanos que habitan este planeta. También sabemos que es necesario que exista un superávit energético para que se desarrolle una sociedad, y de forma a sus complejas estructuras. Ahora nos falta ver a que fuente le debemos el enorme excedente de energía del cual disponemos actualmente. El responsable de todo el progreso, los adelantos tecnológicos y el confort del que disfruta la sociedad occidental(al cual aspiran los países emergentes) es el petróleo. Jamás en la historia de la humanidad, unas cuantas generaciones han tenido a su plena disposición tan colosal cantidad de energía como la hemos tenido desde que el petróleo se empezó a utilizar en la industria en 1850 hasta la fecha. Podríamos decir que sin petróleo el mundo tal como lo conocemos, con toda su modernidad y sofisticación no existiría. El petróleo se encuentra en todas partes. En la generación de combustibles para transporte, en la agroindustria, en la generación de electricidad, en la industria química, etc. Solo para que nos hagamos una idea de su real trascendencia les diré que de 10 calorías de alimentos que ingerimos , 9 son calorías provenientes del petróleo. Esto se debe a que los fertilizantes que se utilizan actualmente para dar un rendimiento agrícola a escala industrial son derivados del mismo petróleo , sin considerar los pesticidas que también son derivados del crudo. Sin petróleo habría una enorme escasez de alimentos a escala planetaria. Ahora que tenemos una idea del verdadero rol del petróleo, les pregunto ¿qué pasaría si su extracción y procesamiento para los diferentes fines de la sociedad estuviese menguando?
El petróleo es un recurso natural finito y escaso, que se encuentra en el interior de matrices rocosas muy sólidas fluyendo entre las grietas de enormes piedras porosas, y para su obtención se tiene que invertir una cierta cantidad de energía. Veamos cómo ha ido disminuyendo en el tiempo la energía neta que se consigue del petróleo. En el año 1930 la energía neta era de  100 barriles obtenidos por cada barril gastado en su obtención. En 1970 la proporción era de 25 barriles por cada barril utilizado. En la década de los 90s. Se conseguían 18 barriles por cada barril invertido. Y actualmente en el 2011, se estima que se extraen de 3 a 5 barriles por cada barril utilizado en su extracción. Esta tendencia sigue siendo a la baja y se espera que para finales de este lustro, la razón sea de 2 a 1 , respectivamente.  Esto nos da señales contundentes que nuestro excedente energético se va reduciendo enormemente y de forma acelerada, y como hemos explicado en líneas anteriores sin energía excedentaria la civilización tal y cual la conocemos dejaría de existir. Pero, ¿por qué ha bajado en las últimas décadas, de forma tan estrepitosa la energía neta del petróleo? En primer lugar , porque desde que empezó a explotarse con fines industriales los yacimiento encontrados cada vez son menores. En segundo lugar porque venimos explotando sin cesar los mismos pozos petroleros de  más de 50 años de antigüedad  , lo cual implica que la extracción sea más profunda y requiera una mayor inversión de energía. Y en tercer lugar porque el petróleo ligero, que es el de más alta calidad prácticamente se ha acabado , solo contamos con petróleo pesado que es el más difícil de extraer porque esta adherido a las matrices rocosas y su procesamiento para convertirlo en energía útil es bastante complicado , además de tener un menor rendimiento energético.
Según las fuentes internacionales más optimistas, nos quedan reservas de petróleo para 25 años con el consumo actual. Sin embargo, esta afirmación lleva a un gran error a las personas que puedan pensar que nos quedan unos largos veinticinco años para empezar la transferencia energética hacia las energías renovables. Cuando se dice 25 años de reservas con el consumo actual, se deja a un lado el hecho concreto que el consumo mundial de petróleo crece a un ritmo de 10% al año, eso quiere decir que este mismo consumo  se duplica cada 7 años, con lo cual en la práctica nos quedaría 14 años de reservas con los datos de las fuentes más optimistas. También habría que destacar que estos bienintencionados datos no cuestionan las cifras infladas de reservas de petróleo que ofrecen los países del medio oriente , que en muchos de los casos aumentan artificialmente el stock de sus contingentes de crudo para solicitar créditos internacionales. Por consiguiente, si ajustamos las cifras a la realidad , las reservas de petróleo son muchos menores a 14 años.
Ahora bien , hablemos de las energías renovables y analicemos si es viable en este periodo de tiempo su implementación. La energía solar, eólica, mareomotriz, geotérmica, entre otras , producen cantidades bastantes moderadas de energía neta, pero en forma de electricidad y calor. No producen combustibles para el transporte, y si alguien se le ocurre la feliz idea de decir que podemos fabricar carros eléctricos, tendría que considerar a su vez que ya hemos hecho inmensas inversiones en la infraestructura que constituye el parque automotriz mundial , que son de aproximadamente 1000 millones de automóviles, sin contar que cada año se incorporan 60 millones de carros a combustible, además de la existencia de aviones, barcos y máquinas de agricultura que también consumen petróleo. Reemplazar esta infraestructura nos llevaría por lo menos 5 décadas. Y ¿qué podemos decir de los biocombustibles? Su energía neta es de 1,01 de barril obtenido por barril  invertido. Su margen energético es mínimo además de ser dependiente del petróleo ,  por lo cual no es una solución en si misma. Pero falta el punto más importante que son los alimentos. La agroindustria y la industria de alimentos en general son completamente dependientes del petróleo. Sin los fertilizantes y pesticidas a base de crudo, y sin las máquinas de agricultura a petróleo, no se podría producir alimentos que satisfagan la demanda de una población de 6500 millones de seres humanos. Y si alguien pone el ejemplo del imperio incaico , afirmando que ellos se alimentaban bien sin necesidad de petróleo, tendría que decirles que toda la población mundial de esa época (ya ni siquiera la incaica),  era la doceava parte de la población actual y  gran parte de sus esfuerzos energéticos se invertían en la producción de alimentos. Por lo tanto , si el petróleo dejara de existir simplemente gran parte de la población mundial tendría que dedicar gran parte de su tiempo para producir sus propios alimentos y , sin embargo, no se darían a pleno para abastecer a toda la población en número de personas y en número de comidas por día. La realidad es así de tajante, pero ¿me imagino que algo podemos hacer? ¿No? Definitivamente sí. Pero hay que empezar a tomar cartas sobre el asunto. Nos estamos quedando sin excedente energético. Para empezar tenemos que ponerle fin al absurdo crecimiento económico continuo. En segundo lugar se tiene que reformar las estructuras energéticas actuales y en tercer lugar se tiene que estabilizar el crecimiento de la población. Pero antes de continuar con el desarrollo de las posibles soluciones es necesario que hayamos entendido los conceptos que hemos tratado.

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