Tratar de explicar el complejísimo fenómeno de la crisis de las hipotecas Subprime es una tarea difícil por la cantidad de aristas técnicas y métodos de análisis netamente económicos, que se requieren para describir los factores que juegan un papel preponderante dentro de la misma. Sin embargo , tratare de ser lo más pragmático posible, utilizando para ello términos, ejemplos y analogías concretas y cotidianas que estén más familiarizadas con las personas que no se desempeñan necesariamente en el campo de las finanzas y la macroeconomía.
La crisis de las hipotecas Subprime se originó en el sistema financiero de los Estados Unidos a mediados del 2007. Le costó a diez millones de americanos sus ahorros, sus empleos y sus hogares. Extendiéndose luego , a modo de efecto contagio, por todo el mundo. Llevando consigo al planeta a una recesión sin precedentes, solo comparada en magnitud a la gran depresión de 1929.
Pero, ¿Cómo se originó la crisis?
Después de los atentados del 11 de septiembre se fueron dando condiciones que sirvieron de caldo de cultivo para la gestación de la crisis. En primer lugar , la Reserva Federal (FED) para contrarrestar la recesión que se originó por los ataques terroristas de septiembre del 2001, inició una política monetaria expansiva, bajando los tipos de interés de 6% a 1%, con lo cual los bancos tenían mayores incentivos para pedir prestado a esta entidad. Otro factor crucial fue la desregularización del sector financiero que se dio de forma progresiva desde el gobierno de Reagan y llegó a su máximo nivel de liberalización en el gobierno de Bush hijo. Con este cheque en blanco , las grandes corporaciones financieras podían gestionar los recursos de los ahorristas de la forma que quisiesen sin ningún control estatal que velase por los intereses de los aportantes. La sobreinversión en el boom inmobiliario también se sumó a la cola de los factores que propiciaron la tragedia. Con una demanda de casas que venía creciendo de manera constante los bancos comerciales que ahora no tenían ningún tipo de restricción por parte del estado para administrar los recursos de sus depositantes, y con un dinero abundante y barato abastecido por la Fed , decidieron invertir en el sector inmobiliario adquiriendo casas , las cuales luego serían vendidas a precios más altos debido a que la demanda iba en ascenso, y es bien sabido que si aumenta la demanda aumenta los precios. De pronto , a alguien dentro del mundo de la banca se le ocurrió una “idea brillante” o estúpida, según se mire, prestar dinero de los ahorristas y el dinero de la Fed (dinero ajeno en cualquiera de los dos casos) a personas que no tenían solvencia económica para que pudiesen comprarse una casa. El nombre con el cual los analistas denominan a estas personas es NINJA, por sus siglas en inglés: no income, no Job, no assets, que quiere decir sin ingresos, sin trabajo y sin recursos.
El ejemplo de Pedrito y el banco X.
¿Cuál era la lógica aparente de hacer ese tipo de negocios? ¿Qué sentido tiene prestarle dinero a alguien que yo sé que no me lo va devolver? Pongamos un ejemplo práctico con cifras pequeñas para no complicarnos. Digamos que yo soy el banco comercial “X” y decido comprar una casa que me cuesta 100 dólares, luego vendo esa casa a 200 dólares (contando los intereses) ,que es el precio de mercado. Pero como existe una persona llamada Pedrito con una dudosa situación financiera que me está solicitando un crédito hipotecario y tengo miedo de que no me pueda pagar le presto el dinero pero le cobro intereses más altos, llegando a ser el precio que me tiene que pagar 300 dólares. Si voy a arriesgar más por mi capital (capital que realmente no es mío sino de todos los aportantes), lo justo es que también tenga mayores posibilidades de ganancia. Pero si de por sí esta persona no tiene dinero para pagar una casa de 200 dólares, menos tendrá para financiar una de 300 dólares, ¿no? No hay problema, yo como el banco “x” tengo un seguro de impago de hipotecas(credit default swap). Si esta persona no cumple con su obligación, la aseguradora cubre el monto , además de que yo recupero la casa. También tengo otra forma de hacer dinero .Como el compromiso de Pedrito (que en este caso es el documento de la hipoteca) es el de pagarme 300 dólares, yo que necesito el efectivo en este momento le vendo esa hipoteca a un tercer banco, el cual solo tendrá que pagarme 250 dólares por la misma. Yo ya no recibo 300 dólares. Sin embargo, si se fijan bien yo el banco”x” sigo ganando porque a mí me costó 100 dólares comprar la casa y estoy recibiendo 250 dólares. Por lo tanto , mi rentabilidad es de 150 dólares. Pero yo no soy el único que gana, también resulta beneficiado este tercer banco aparentemente. Porque por el simple hecho de darme 250 dólares, en un futuro próximo él estaría recibiendo 300. En otras palabras, tendría una ganancia de 50 dólares. Lo que no sabe este último banco es que esos 300 dólares jamás los recibirá porque Pedrito es insolvente. Pero ahí no acaba la historia, ¿Se acuerdan que yo tengo un seguro de impagos? pues bien, este seguro tiene la particularidad de que sin importar que la hipoteca ya no me pertenezca (ya que la acabo de vender), la aseguradora me pagará el monto correspondiente de 300 dólares porque Pedrito no ha cumplido con sus pagos, con lo cual en la práctica termino ganando 150 dólares por la venta de la hipoteca de Pedrito y 300 dólares por el seguro. En total 450 dólares de ganancias liquidas. Ahora sí que tiene sentido el negocio. De esta manera, yo que soy el banco”x” sigo brindando casas mediante créditos a personas que no pueden pagar y luego vendo las hipotecas a otros bancos. Y para que las demás entidades bancarias no se den cuenta que les estoy vendiendo hipotecas de personas insolventes, le pido a una empresa calificadora de riesgos, que acredite a mi producto de confiable (hipoteca). Ya con el aval de estas agencias calificadoras, los demás bancos comienzan a comprarme las hipotecas de alto riesgo (Subprime), pensando que son seguras. En paralelo, apuesto en contra de las hipotecas que voy vendiendo, adquiriendo seguros de impagos, esperando que en el momento que los demás bancos quieran hacer efectivo el cobro de las hipotecas, este nunca se llegue a dar. De este modo ,el banco X cobra el seguro con total impunidad. Mientras tanto, la demanda de casas aumenta de forma artificial hasta que de pronto los bancos que tenían que cobrar la deuda se dan cuenta que jamás recibirán el dinero porque simplemente las personas de las hipotecas no tienen plata y, por consiguiente, estos bancos no tienen dinero para pagar a sus ahorristas ni mucho menos para prestar a las empresas para que sigan produciendo. Lo siguiente que ocurre es que los bancos que compraron las hipotecas Subprime acumulan casas ejecutadas (embargadas en jerga popular) pero ahora necesitan vender esas viviendas para conseguir efectivo y como existe una sobreoferta de casas , el precio de la vivienda que era de 200 dólares cae a 100 dólares. Entonces las personas solventes ven que sus hipotecas ahora son más caras que sus recién estrenadas casas y renuncian a las mismas. Por tal motivo , se siguen acumulando casas y eso aumenta aún más la oferta de viviendas que lleva consigo a una caída del precio nuevamente, ahora de 100 a 80 dólares. Las principales aseguradoras que tenían que asumir los montos de las casas ejecutadas simplemente se ven en la imposibilidad de responder a todos los gastos por el enorme aumento del número de morosos y yo que soy el banco”x” ya no puedo cobrar todos los seguros de impagos pero no hay problema porque nuevamente tengo un “AS bajo la manga”. El estado tendrá que nacionalizar a la aseguradora (para que la economía no se paralice). Cuando el estado se haga con la aseguradora tendrá que pagarme lo que me corresponde con el dinero de todos los contribuyentes. Por consiguiente, el banco “x”, que ha sido el propiciador de la crisis y que he ganado muchísimo con la venta de hipotecas Subprime, una vez más recibe ganancias, en este caso por haber vendido hipotecas que bien sabía que no tenían valor y aprovechando esa misma situación ,contrato el seguro de impagos, esperando que los nuevos dueños de esas hipotecas basura no pudiesen cobrar la deuda para que el si pueda hacer el cobro respectivo con la aseguradora.
Eso fue exactamente lo que ocurrió en Estados Unidos. Los bancos comerciales brindaron crédito a personas insolventes para que puedan adquirir casas y luego los bancos de inversión vendieron esas hipotecas de alto riesgo (Subprime) a otros bancos y fondos de pensiones a nivel global como si fueran seguras con el aval de las principales calificadoras mundiales (Standard s & Poors, Moody´s y Fitch), que lejos de advertir las implicancias y riesgos del producto financiero , las recomendaban y promocionaban alegremente, otorgándoles las más altas notas. Luego, cuando aumenta el número de meses de mora, los bancos de todo el mundo, incluido por supuesto los de EE.UU empiezan a ejecutar las casas (embargar). Por ende, se acumulan bienes inmobiliarios, el precio de la vivienda cae por la sobreoferta, las personas con poder adquisitivo también renuncian a su hipoteca al ver que ahora es mucho más cara que su propia casa y se inicia un círculo vicioso que precipita en picada el precio de las mismas. Los bancos al no poder cobrar las hipotecas basuras tampoco disponen de liquidez y por ende dejan de prestarse entre sí. Las empresas privadas al no conseguir crédito de las entidades bancarias no pueden financiar sus proyectos y dejan de producir. Al dejar de producir tampoco venden, lo cual acarrea recorte de personal. Las personas despedidas al no contar con ingresos dejan de comprar los bienes habituales, y una vez más el sector privado deja de percibir ingresos, lo cual genera un mayor número de despidos, que se traduce en un menor consumo otra vez. Con lo cual ,en la práctica EEUU entra en una espiral de desempleo y reducción de la producción, oficialmente es una recesión.
Contexto y cronología del comienzo de la crisis
Solo en Estados Unidos a mediados del 2009 el número de casas ejecutadas ascendió a más de 6 millones, se destruyeron alrededor de 10 millones de empleos, y se perdieron ahorros y riqueza en cerca de 5 billones de dólares, que equivale a más de 33 veces el PIB del Perú. Alrededor del mundo la situación no fue mejor, 20 millones de personas se quedaron sin empleo y el ahorro se erosionó hasta en 10 billones de dólares (más de 66 años de producción del Perú). Pero, ¿Cómo se llegó a esta situación?
Como lo dije al comienzo de la introducción , el proceso de desregulación del sistema financiero tuvo su inicio en el gobierno Republicano de Ronald Reagan, quien creía que el mercado tenía que autodeterminarse sin intervención estatal. Fue justo en ese gobierno que empezó la mayor oleada de criminalidad en todas las esferas del mundo de las finanzas. Hallándose vínculos directos entre el narcotráfico y Wall Street, corrupción de los estamentos del estado por parte de agentes financieros y despilfarro de los recursos de los ahorristas.
Luego , en el gobierno de Clinton, esta vez a manos de los demócratas, las pocas leyes de regulación que todavía existían y que permitían mantener un cierto grado de fiscalización en los procesos financieros fueron derogadas. Es así que el secretario del Tesoro, Robert Rubín (exgerente Goldman Sachs), en clara coalición con Alan Greenspan, el entonces presidente de la Reserva Federal, permitieron que se violara en reiteradas ocasiones la ley Glass-Steagall que impedía que bancos comerciales (depósitos) operasen o se fusionasen con bancos de inversión (compra-venta productos financieros). Un claro ejemplo de esta trasgresión fue la escandalosa fusión en el año 1998 de CITICORP (banco comercial) con Travelers (banco de inversión) que dio lugar a Citigroup. Debido a las reiteradas críticas que se dieron en los medios por la fusión empresarial, Rubín mandó un proyecto de ley al senado llamada ley Gramm-Leach-Bliley, también conocida como “ Ley Alivio Citigroup” que legitimaba las fusiones bancarias de rubro comercial con las de inversión. Al cabo de unos meses , Robert Rubín deja el tesoro del estado americano para ser nombrado vicepresidente de Citigroup. Sus ingresos en esa corporación ascendieron ese mismo año a 126 millones de dólares.
A partir de 1999, el titular del tesoro americano seria Larry Summers, un personaje que va a ser clave en la crisis y defenderá a capa y espada la plena desregulación del sistema financiero, incluso presionando políticamente a la comisión de Bolsas de Futuros, que se encargaba de hacer un informe que criticaba la implementación de nuevos productos financieros como los derivados (hipotecas Subprime y créditos afines). Como afirmaría meses después la presidenta de dicha comisión, Brooksley Born, quien además aseguró que recibió amenazas de parte de Summers para que no frenase la desregulación de estos nuevos elementos financieros. Es así que el 24 de Julio 1999 cuando Born tenía que presentar el informe final ante el senado fue desestimada una y otra vez por parte de Alan Greenspan (FED) y Larry Summers, quienes calificaban la investigación como retrograda, innecesaria y miope económicamente hablando. Como era de esperarse la comisión no prosperó. Y en su lugar se aprobó la “Ley de Modernización de Futuros” que daba libertad a las instancias financieras de gestionar los famosos derivados con plena autonomía.
El 20 de enero del 2001 toma las riendas de la nación americana, George W. Bush, del partido republicano. En ese entonces, la configuración del poder financiero estaba aún más concentrada gracias a la desregulación. Existían solo 5 bancos de inversión: Goldman Sachs, Morgan Stanley, Lehman Brothers, Merrill Lynch y Bear Stearns. 2 conglomerados financieros: Citigroup y JP Morgan Chase. 3 agencias calificadoras: Moody, Standard & Poor's y Fitch. Y 3 aseguradoras de valor: AIG, MBIA y AMBAC. El resto eran bancos comerciales de menor calibre, lo cual en la práctica demostraba que dentro de las finanzas de EE.UU existía un oligopolio. Todas estas instituciones de las finanzas aprovechando la ley de modernización de futuros , con el apoyo activo y energético del nuevo secretario del tesoro, Henry Paulson (exgerente de Goldman Sachs y uno de los gestores de los derivados), y tentados por la tendencia en alza de la demanda de casas, crearon complejos derivados financieros llamados CDO (colateral debt obligation), que significa obligaciones colaterales de deuda ,que consistían en paquetes integrales de deuda donde se encontraban créditos de estudio , créditos personales de consumo , créditos de inversión empresarial y créditos de hipotecas, que eran vendidos como una sola unidad mediante los bancos de inversión a otras entidades financieras . Dentro de estos “paquetitos” se encontraban hipotecas Subprime (de riesgo). Así tenemos casos como el de Goldman Sachs, que solo en la primera mitad del 2006 vendió 31000 millones de dólares en concepto de CDO y en un acto de doble juego adquiría seguros de impago(CDS) sobre esos mismos CDO vendidos, ganando a finales de ese mismo año por el cobro del seguro 18000 millones de dólares. Y JP Morgan Chase que terminó el año 2007 con utilidades que bordeaban los 40 mil 900 millones de dólares, producto de las colocaciones de las hipotecas Subprime.
Cuando estalla la crisis en su magnitud real el 2008, el primero en caer fue el banco de inversión Bear Stearns, el cual fue comprado el 16 de marzo por JP Morgan Chase por la sexta parte de su valor con garantías de la Reserva federal de 30 mil millones de dólares. El 16 de Junio Fannie Mae y Freddiec Mac (las mayores prestatarias hipotecarias) fueron nacionalizadas por la intervención de la Reserva Federal (FED) al ver comprometidos más de la mitad de sus activos con hipotecas Subprime. El 15 de septiembre Merrill Lynch fue comprada por el Bank of America por 44 mil millones de dólares al declararse en quiebra. La Reserva Federal rescata AIG por el valor de 61 mil millones de dólares y Lehman Brothers se declara en bancarrota. El 22 de septiembre, JP Morgan Chase junto con la Reserva Federal adquiere Washington Mutual, la mayor caja de ahorros del país. El 22 de septiembre la Reserva Federal aprueba la conversión de los dos últimos bancos de inversión que sobrevivieron misteriosamente a la hecatombe económica para convertirse en bancos comerciales, estamos hablando de Goldman Sachs y Morgan Stanley. El 29 de septiembre el Ejecutivo a cargo del secretario del tesoro, Henry Paulson, envía el plan de rescate financiero al senado, el cual consistía en una inyección monetaria de 700 mil millones de dólares a cargo de todos los contribuyentes para reemplazar los fondos sin valor de las hipotecas subprime de los principales bancos. Plan que fue rechazado el mismo día para ser aprobado al día siguiente por la presión que originó la estrepitosa caída de la bolsa en Wall Street. Mientras tanto , en octubre de ese mismo año , cientos de bancos de mediana envergadura quebraron sin recibir apoyo estatal , siendo comprados en el mejor de los casos por fracciones de su valor real por JP Morgan Chase, Goldman Sachs y Bank of America. Este fue solo el comienzo de la crisis que migró del sector financiero a la economía real debido a que las empresas no conseguían crédito para financiar sus proyectos y recortaban personal. Y esta reducción del empleo dejaba a millones de personas sin ingresos para hacer frente a las necesidades diarias.
Saldo de la crisis de las hipotecas Subprime
El saldo de esta crisis se puede analizar del siguiente modo: los grandes perdedores y los grandes beneficiados.
Los perdedores fueron más de 50 millones de personas alrededor del mundo que perdieron sus empleos , arrastrando consigo a sus familias por debajo de la línea de la pobreza , y las cientos de instituciones financieras a nivel global que adquirieron de forma ingenua estos productos financieros tóxicos que hicieron desvanecer los ahorros de 30 millones de almas. Por otra parte , los grandes beneficiados fueron los mismos bancos que hicieron negocio con el tráfico de derivados financieros (CDO) que contenían hipotecas Subprime. JP Morgan Chase, Goldman Sachs, Bank of América y Citigroup entre otros. Sacaron provecho de la crisis eliminando competidores, y haciéndose más grandes con la adquisición de nuevas instituciones bancarias. También salieron ganando las principales empresas calificadoras: Standard & Poor’s, Moody's y Fitch quienes recibieron astronómicas sumas de dinero por parte de estos bancos por haber promocionado las hipotecas basura mediante sus altas calificaciones y recomendaciones.
La crisis de las hipotecas Subprime potenció la oligopolización del sistema financiero, aumentando la influencia de estos bancos y de las calificadoras. Ambos componentes de esta nueva ecuación financiera se han vuelto vitales para la economía americana. El gobierno estadounidense simplemente no puede dejar que estas instituciones caigan o quiebren porque toda la economía norteamericana es actualmente dependiente de estos bancos, y también lo es de las opiniones y criterios que otorgan las calificadoras que se han convertido en una suerte de gurús omnipotentes de las finanzas.
Otro aspecto importante de la crisis es el factor social. Esta recesión es la manifestación del comienzo del fenómeno de destrucción de la clase media en Norteamérica. Tendencia que a raíz de este duro revés económico se ira asentando con mayor fuerza, polarizando la sociedad en dos grupos: los ricos y los pobres. Que a diferencia de lo que se cree en esta crisis los más perjudicados han sido los trabajadores de clase media que han pasado a engrosar las cifras de pobreza , mientras los ricos que han especulado con los derivados financieros son aún más ricos.
¿Quiénes son los principales responsables de la crisis?
Algunos dirán que los culpables de la crisis son los bancos comerciales por prestar dinero a gente insolvente y los bancos de inversión por vender esas hipotecas basura como si fueran seguras. Otros afirmarán que los responsables son los gobiernos de Reagan, Clinton y Bush por permitir la desregulación del sistema financiero que dio carta libre para que los bancos hicieran lo que querían con el dinero. No faltaran los que digan que la culpa , fue de la FED por bajar los tipos de interés de manera irresponsable, lo cual propició un dinero abundante que fue canalizado en la sobreinversión inmobiliaria. También habrá los que señalarán con sus dedos a las principales calificadoras como autoras directas por avalar y promover la venta de productos financieros de alto riesgo, engañando a las principales instituciones bancarias. Y, por supuesto, otros muchos asegurarán que los responsables son todos los anteriormente mencionados y su grado de responsabilidad es proporcional entre sí.
Es verdad, los responsables son todos los anteriormente mencionados, pero no es que se trate de personas diferentes. Muchos de los que trabajan para la Fed. , los que participaron en los gobiernos de las tres últimas décadas, los miembros de las agencias calificadoras y los ejecutivos de los bancos comerciales y de inversión son los mismos individuos , que pasan de una institución a otra de acuerdo a los intereses que se estén jugando en el momento. Por lo tanto, la responsabilidad de la crisis no se debe a hechos fortuitos, o simple negligencia financiera. La crisis tiene unos responsables con nombre y apellido que con premeditación y alevosía, apoyados en su instinto depredador e insaciable adicción al dinero precipitaron a más de 60 millones de almas alrededor del mundo a los brazos de la marginalidad y el hambre.
Estos son los principales protagonistas de la crisis: Robert Rubín, ex secretario del tesoro (1995-1999) y vicepresidente de Citigroup (1999-2007). Larry Summers, ex-secretario del tesoro (1999-2001) y actual asesor económico de Obama. Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (1987-2006). Timothy f. Geithner, ex-secretario de la Reserva Federal de New York (2003-2008) y actual secretario del tesoro gobierno Obama. Henry Paulson, ex-gerente de Goldman Sachs (1994-2006) y ex-secretario del tesoro (2006-2009). Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (del 2006 a la actualidad). Richard S Fuld, presidente directivo Lehman Brothers (1998-2007). William C. Dudley, jefe de economistas del gobierno Obama y ex-gerente de finanzas de Goldman Sachs. Mark Patterson, jefe de gabinete económico de Obama y ex asesor fiscal Goldman Sachs. Lewis Sachs asesor política fiscal gobierno Obama y ex gerente de Tricadia (fondo que vendió hipotecas basura y luego apostó en contra de ellas). Entre otros muchos más.
Síntesis de la crisis
La desregulación del sistema financiero que se fue dando desde el gobierno Reagan, dio carta libre a los bancos e instituciones para gestionar los recursos financieros de la forma que viesen conveniente.
La agresiva expansión de la política monetaria por parte de la Fed dejó a disposición de las entidades financieras dinero abundante y barato.
El sector inmobiliario empieza a dar señales de un crecimiento consistente.
Los bancos comerciales deciden invertir en el sector inmobiliario otorgando créditos hipotecarios, incluso a personas insolventes. Este tipo de hipotecas son llamas hipotecas Subprime porque son consideradas de alto riesgo.
Los bancos comerciales y los de inversión junto a las principales calificadoras se asociaron para hacer negocio con la venta de hipotecas Subprime , colocándolas en el mercado mundial como si fueran productos de primer nivel, siendo conscientes de que no valen nada. En paralelo , estos bancos van apostando en contra de las hipotecas que van vendiendo adquiriendo seguros de impagos hipotecarios(CDS).
Cuando las hipotecas basura no pueden ser cobradas, las principales entidades tenedoras de estos activos sufren un grave problema de liquidez. No pueden pagar a sus aportantes ni mucho menos ofrecer créditos a empresas y personas particulares.
El sistema financiero entra en pánico y las bolsas a nivel mundial comienzan a presentar números rojos.
Los bancos empiezan a desconfiar unos de otros y no prestan dinero, incluso los que presentan salud financiera.
La falta de liquidez termina por obligar a las empresas a reducir su plantel de trabajadores pues no tienen como financiar su producción.
El aumento del desempleo disminuye el consumo , lo que origina a su vez un menor ingreso para las empresas que nuevamente se ven obligadas a prescindir de más trabajadores.
Más de 10 millones de personas desempleadas en EEUU arrastran a sus familias instantáneamente a la pobreza. Cada uno de estos nuevos pobres , son padres de familia y tienen a su cargo a tres miembros de su hogar, con lo cual el número total de personas que caen en el hoyo de la carestía son 40 millones. La clase media empieza a destruirse.
Los ejecutivos y accionistas de los bancos y agencias calificadoras que promocionaron las hipotecas Subprime junto a miles de especuladores que se unieron a la locura especulativa se vuelven más ricos después de estallada la burbuja.
La destrucción de un segmento importante de la clase media unido al hecho que los ricos que especularon con la crisis son más ricos , polariza aún más la sociedad americana que experimenta una desigualdad sin precedentes.
El gobierno americano nacionaliza diversas entidades financieras con dinero de todos los contribuyentes. El caso de lejos más bochornoso es el hecho que al apropiarse de la aseguradora AIG, la administración de Washington tendrá que pagar con dinero público los seguros de impagos hipotecarios a los mismos bancos que vendieron las hipotecas basuras y que han resultado los más beneficiados en toda esta historia.
Conclusiones
Creo que esta crisis fue deseada. Los bancos más influyentes como Golman Sachs, JP Morgan Chase ,Bank of America , CityGroup se asociaron a las principales calificadoras( Standard & Poor’s, Moody's y Fitch) para hacer negocio con la venta de derivados financieros , entre los cuales se encontraba las hipotecas Subprime. Todos ellos sabían que estos productos financieros no tenían valor y ,por eso, aprovechando las condiciones de un sistema financiero desregularizado (por las legislaciones y proyectos de ley de sus propios ejecutivos al entrar en los correspondientes gobiernos de turno) las promocionaron y vendieron alegremente. Simultáneamente apostaban en contra de sus mismos productos, adquiriendo seguros de impagos hipotecarios(CDS) porque estaban convencidos de que esas hipotecas jamás serian cobradas. También eran conscientes que los bancos que comprasen esos títulos basura quebrarían y estos mismos podrían ser comprados por fracciones de su precio. Y una vez más, ellos sabían que no importaba si las propias aseguradoras quebraban porque el gobierno saldría a rescatarlas y les pagaría los seguros hipotecarios. Con esta serie de acciones, ellos se consolidan en el mercado financiero. Pero también existe un punto interesante que es la destrucción de la clase media y su vinculación directa con la normativa legal del Patrioc Act y la ley marcial, pero este será un punto que analizaremos más adelante , solo no se olviden de este punto.
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