El tema que les planteo a continuación es de lejos el más importante de todos. Y sé que no exagero al decir que de su correcta comprensión y conocimiento , dependerá la supervivencia de la raza humana y por ende el estilo de vida de miles de millones de personas en todo el planeta.
Vemos y escuchamos en todo momento noticias sobre el crecimiento económico de los diferentes países.Los economistas y responsables de las políticas fiscales y monetarias se esfuerzan por incentivar este crecimiento de forma acelerada y continua.El Perú, por ejemplo, últimamente es elogiado por sus logros, que se reflejan en una tasa de crecimiento anual de 6% y se anhela mantener y potenciar este aumento.No cabe duda que el paradigma actual es el crecimiento económico. Se tiene la percepción ideológica e intuitiva, que mientras más crece el PIB de un país, más crecerán los salarios, lo cual permitirá a las personas acceder a más y mejores bienes y servicios ,que a su vez repercutirá en un mayor nivel de vida para la población. El problema de esta lógica es que pasa por alto una cuestión fundamental, que es el hecho de que vivimos en un planeta esférico de límites físicos donde todos los recursos y las fuentes energéticas son finitos y escasos. Lo que significa que existe una disonancia entre las expectativas de futuro que tienen los encargados de la economía y la realidad de las leyes de la física más elemental.
No tendría nada, absolutamente nada de malo, crecer indefinidamente en el tiempo si contásemos con energía y recursos en magnitudes infinitas. Desafortunadamente, estamos en una posición diametralmente opuesta. Es materialmente imposible mantener un crecimiento infinito en un mundo finito. Es así de simple. Pero analicemos mejor la situación. El crecimiento económico continuo que se anhela en el sistema de libre mercado no pasa por un tema de voluntad política, no depende de que los políticos decidan apoyar o detener este permanente incremento del PIB porque este aumento constante es una condición intrínseca del mismo modelo económico, específicamente del sistema monetario.El hecho de crecer es inherente al modelo económico. La acción de crecer es la piedra angular del sistema monetario que nos rige, sin él simplemente dejaría de existir. Esto no quiere decir que el sistema sea bueno o malo, es simplemente lo que es, así fue diseñado.
Pero,¿por qué digo que el sistema monetario necesita crecer para seguir funcionando? Pues bien, este punto lo profundizaré más adelante, pero les anticipo que cada unidad de moneda que se genera en los bancos centrales de todos los países del mundo se crean desde la deuda que es la palanca que impulsa su crecimiento. Por poner un ejemplo, cada dólar que se crea en el sistema es un dólar más un porcentaje de deuda. Esto ocurre porque la reserva federal(FED), que es el banco central de Estados Unidos y a su vez es un cartel bancario de carácter privado , presta el dinero al gobierno americano y a las entidades financieras con un porcentaje de interés. Pero como solo existe en la economía una cantidad digamos “X” de dinero, ni un centavo más, que es justamente lo que se ha prestado, y se debe “X+T” (T es el interés), ¿De dónde sacará el gobierno y los demás prestatarios el dinero” T” para cancelar la deuda “X+T” si solo existe “X” de dinero en toda la economía , y el dueño del monopolio monetario es la FED? No les quedará más remedio que solicitar un nuevo préstamo, que incurrirá en un nuevo interés, que traerá por subsiguiente un nuevo endeudamiento que para ser cancelado tendrá que financiarse nuevamente con un crédito adicional, con lo cual en la práctica el país entero entra en un espiral sin salida de endeudamiento perpetuo. Así funciona el modelo monetario, solo a partir de la deuda empieza a funcionar. Desde luego, es una explicación bastante simple que posteriormente atenderemos con mayor ahínco, pero nos da luces sobre cómo es la dinámica hélice del dinero-deuda-dinero que se prolonga en el tiempo de manera indefinida. Esta prolongación de endeudamiento perpetuo trae consigo una expansión ilimitada de masa monetaria. Lo que en la praxis es un tsunami de nuevos dólares que se imprimen cada mes. Esta enorme masa de dinero circulante, según la corriente Keynesiana, estimula a una mayor producción de bienes y servicios. Pero, ¿qué significa una mayor producción de bienes y servicios? Significa utilizar más petróleo, más gas, extraer más metales de las minas, explotar más tierra para cultivo, aumentar el consumo de agua, etc. Todos recursos en franco agotamiento. Sin embargo,ya hemos agotado las minas más ricas del planeta, ya hemos arrasado todas las fuentes accesibles de energía y ya hemos sobreexplotado las tierras más fértiles. Por cada fanega de trigo, se pierde una fanega de la mejor tierra. En tal sentido , dado que se necesita cientos de años para formar unos pocos centímetros de la mejor tierra. Pese a ello ,los agricultores explotan la tierra como si fuera una mina.A esto se une la agresiva industrialización de las economías que ha traído como consecuencia que muchos ecosistemas den claras señales de stress, que se manifiestan en la extinción de muchas especies tanto de la diversidad de la flora como de la fauna.
Por consiguiente , estamos inmersos en un sistema monetario artificial que necesita crecer para seguir existiendo, mientras ese mismo crecimiento se sustenta en la explotación de recursos naturales que empiezan a presentar un crecimiento negativo. Esto me recuerda las palabras del comentarista económico estadounidense Peter Schiff: “La economía es la ciencia de satisfacer demandas ilimitadas con recursos limitados”. La pregunta clave es ¿Hasta cuándo podrá mantenerse este crecimiento económico ilimitado mientras los recursos van mermando en el tiempo? La verdad es que el tiempo que nos queda antes que colapse el sistema es mucho más corto de lo que podrían imaginar, expertos estiman que antes del 2020 las fuentes de recursos naturales no podrán satisfacer la creciente demanda.En menos de una década se romperá el equilibrio de la oferta y la demanda , lo cual generará trastornos económicos, que repercutirán en el nivel de vida de todos y cada una de las personas. Pero nada de lo que he dicho cobra un peso real si no les presento los dos siguientes conceptos que son fundamentales para entender la situación crítica que estamos viviendo, los cuales son: la energía, y el petróleo que es su fuente por excelencia.
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