viernes, 4 de noviembre de 2011

La instauración de un estado policial en EEUU


A lo largo de la historia contemporánea ,  la humanidad ha sido testigo de recortes de libertades y metamorfosis abruptas de gobiernos democráticamente constituidos a estados autoritarios. Estos fenómenos históricos , por lo general , ocurren cuando la sociedad entera concesiona libertades civiles al gobierno de turno a cambio de seguridad.
Cuando una nación ve amenazada la integridad física de sus miembros, la soberanía territorial y la estabilidad social, esta considera legítimo y necesario el acto de ceder gran parte de los derechos del que gozan sus ciudadanos, transfiriendo un mayor poder y margen de acción al gobierno para que haga frente al peligro apremiante que vive el país. Sin embargo, este canje de libertad por seguridad, en muchos casos resulta costándole más caro a la sociedad que la propia amenaza que trata de evitar, pues es esta nueva relación de poder entre el gobierno y la ciudadanía  , en la que el ejecutivo tiene mayores facultades para actuar , incluso en ámbitos privados de la sociedad y ajenos a sus competencias regulares , las que dejan a la población sin recursos legales que garanticen la protección de sus derechos  y su capacidad de decidir en los asuntos de interés público , invalidando cualquier tipo de protesta bajo el lema :” estos recortes de libertades son necesarios para preservar la seguridad de la nación”. Es precisamente  esta mezcla de omnipotencia del poder ejecutivo y la simultánea desprotección de la sociedad, la condicion idónea para establecer un clima de violaciones sistematizadas a los derechos humanos.
El ejemplo Nazi.

 La noche del 27 de febrero de 1933  se incendia el edificio del parlamento alemán, El Reichstag. La explicación que dio en aquel momento el gobierno Nazi liderado por  el canciller Adolf Hitler  es que un grupo de terroristas comunistas habían organizado el siniestro que fue perpetrado por Marinus Van Der Lubber , un holandés medio ciego ,de 24 años de edad. Sin embargo , como demostraría la historia años después, el acto se llevó a cabo por el mismo estado germano , que mediante la Gestapo aprovechó unos túneles secretos para tener acceso a las instalaciones del edificio y provocar el propio atentado.
Pero, ¿por qué estaría interesado el gobierno alemán en encajarse un autogolpe?
A la mañana siguiente de hacer público el ataque al Reichstag , Hitler promulga el decreto Enabling Act , que erradicaba completamente la constitución alemana , recortando libertades civiles , prohibiendo la publicación de ciertas obras intelectuales , y aumentando el poder del líder de la esvástica sobre el propio parlamento teutónico. Toda esta serie de actos fueron justificados basándose en una lucha de falsa bandera contra una amenaza invisible que trataba de poner en peligro la seguridad de los ciudadanos. De esta forma, el Führer inicia una purga política e ideológica, eliminando opositores a su régimen, además de tener lista toda una plataforma para gestionar sus campañas militares y de corte racial sin que nadie pudiese ofrecerle resistencia. Al cabo de tan solo unos años empieza la invasión militar germana a Polonia que da comienzo a la segunda guerra mundial y a toda la barbarie que una mente irracional puede causar.
Y por increíble que nos parezca hoy en día estos hechos que ocurrieron durante el régimen Nazi, lejos de generar indignación y rechazo, las políticas de Hitler fueron demandadas al mismo tiempo que alabadas por la gran mayoría de la ciudadanía teutona. Esta apabullante y autómata aceptación de la población se debía al aparente acto de legítima defensa que estaba aplicando el gobierno para salvaguardar la integridad e intereses de la nación entera. Y va ser justamente este falso concepto de preservación de la seguridad nacional y lucha contra todo aquello que la amenaza, el principal dinamizador del fascismo en Europa Central con la concentración del poder alemán en la figura de Adolf Hitler.
Una de las frases célebres que pronuncia el líder del Nacional Socialismo ante el parlamento para justificar el decreto que pondría fin a la democracia e instauraría el gobierno despótico fue: “Un mal existe que amenaza a cada hombre, mujer y niño en esta gran nación. Debemos tomar medidas para asegurar nuestra seguridad interna y proteger nuestra nación”
El costo político, social y económico de haber concesionado las libertades civiles a cambio de una aparente seguridad fue de un saldo incalculable. La destrucción de naciones enteras, el holocausto judío , la muerte de millones de combatientes , los traumas y demonios que generó la locura febril de la dictadura Nazi son actos , sin duda, deleznables que no deberían volver a ocurrir . Lastimosamente, existen hechos concretos que pareciesen indicar que el camino hacia el autoritarismo mediante el recorte de libertades sigue latente en la sociedad y amenaza con salir a flote, quizás de una forma más sutil, pero no menos drástica.

El 11 S y El Patrioct Act

A raíz de los atentados del 11 de septiembre del 2001, el presidente George W. Bush promulga El Patrioct Act, que es un texto legal que brinda una serie de nuevas competencias a la administración de Washington con la finalidad de hacer frente a las amenazas terroristas. Entre las principales nuevas facultades del ejecutivo se encuentran la autorización para interceptar llamadas, realizar allanamientos de morada, efectuar arrestos indefinidos sin habeas corpus, entre otros. Todas estas intervenciones dentro del marco del Patrioct Act se pueden llevar a cabo sin el debido proceso judicial, manejándose solo por la presunción de terrorismo. De este modo, esta nueva ley reconfigura el ámbito jurídico, desplazando las garantías constitucionales de la población, aumentando el rango de acción de la policía y los servicios de inteligencia , poniendo en una situación de vulnerabilidad las libertades más elementales contempladas en la constitución estadounidense ,lo cual en la práctica representa un cheque en blanco para el gobierno y las agencias de inteligencia, que han desplazado las competencias legales del poder judicial y los derechos fundamentales de la ciudadanía para hacer frente a las presuntas redes terroristas. No obstante, el establecimiento de este recorte de libertades constitucionales crea un precedente peligroso en la sociedad americana, pues a cualquier persona, sin importar su status o condición, se le puede confiscar sus bienes, se le puede arrestar, incomunicar e incluso desaparecer sin que exista algún recurso legal que exija al gobierno un pronunciamiento mayor  que el hecho de admitir una posible vinculación del individuo con grupos terroristas.
Sin duda, el Patrioct Act sobredimensiona el rol del poder ejecutivo , y de las fuerzas policiales y militares, dejando en una situación de máxima exposición a la población, la cual a su vez ha sido desprovista de todo mecanismo constitucional que pueda prevenir cualquier abuso por parte del estado.
Ratificación del Patrioct Act

El presidente Barack H. Obama el 27 de Mayo del 2010 ratifica las tres disposiciones legales más importantes del Patrioct Act, las cuales son: el arresto indefinido, la interceptación de llamadas y el allanamiento de morada.  Esta confirmación de la normativa legal que el mismo mandatario americano reconoció como crucial para preservar la seguridad nacional , curiosamente fue firmada minutos antes de que expirase , desde Francia , con la utilización del lapicero automático presidencial , que permite que el gobernante realice rúbricas sin la necesidad de estar en el lugar de forma física. De esta forma , Barack Hussein Obama prolonga en el tiempo las políticas de seguridad nacional de su predecesor, George W. Bush.

La legitimación de las ejecuciones sumarias e inmediatas

Este año han ocurrido dos eventos que establecen Importantes avances en la administración de justicia en el derecho internacional por parte del gobierno de Obama. En primer lugar, tenemos la confirmación del asesinato de Osama Bin Laden  el 2 de mayo del 2011 .Y en segundo instancia, pero no menos importante, tenemos las ejecuciónes el 30 de septiembre del 2011 de Anwar al-Awlaki y Samir Khan, ambos ciudadanos americanos que a su vez eran clérigos musulmanes y presuntos activistas de Alqaeda.
En todos estos ajusticiamientos por parte de operaciones militares americanas en territorio extranjero, ordenadas desde la misma Casa Blanca  , el gobierno estadounidense se ha ahorrado años de largos procesos judiciales en los que tendría que recabar pruebas concluyentes, además de estructurar criterios legales para demostrar la culpabilidad de los acusados. En vez de ello, ahora se ha instaurado las ejecuciones sumarias y de forma inmediata en las que se determina la culpabilidad y las sanciones mediante informes de inteligencia donde el derecho internacional es pasado por alto descaradamente en nombre de la seguridad nacional.
Es realmente paradójico ser testigos históricos de como  el premio nobel de la paz del 2009(Obama) ordena el asesinato de individuos, decretando a su vez el hundimiento de sus cuerpos al mar, pasando por alto todos los principios más elementales del derecho internacional. Si bien  es cierto  que estas prácticas  EEUU las ha venido llevando a cabo durante varias décadas mediante operaciones secretas de inteligencia , el hecho de ser declaradas abiertamente en los medios por la propia voz del sentenciador , en este caso  el presidente Obama , demuestra la intención de naturalizar un evento , completamente ilegal , desde cualquier punto de vista,  que además rompe con el concepto mismo del derecho.
Si un individuo es acusado de un crimen, lo normal, lo correcto, lo ético, es arrestarlo y establecerle un proceso judicial para determinar su responsabilidad en los actos delictivos mediante la presentación de evidencias y permitiendo a la persona la posibilidad de defenderse. Todo esto dentro de un estado de derecho que tiene como principios supremos el respeto por la vida, la libertad y la justicia. A un delincuente se le combate con la ley, se le combate con el derecho. Si la autoridad, llámese gobierno o institución fiscalizadora se degrada al mismo nivel del criminal, optando por aplicar métodos que atentan contra la dignidad y la vida humana, se pierde la autoridad ética para imponer la pena y combatir los crímenes que se pretenden erradicar. Si para combatir el terrorismo, el gobierno americano se vuelve terrorista, se descalifica a sí mismo, perdiendo toda autoridad.
Pero dejemos de lado el caso más mediático,  dentro de las ejecuciones sumarias , como es la  muerte de Bin Laden,y analicemos el que menos cobertura ha tenido en la prensa , y que , sin embargo , es el más relevante  por el precedente que establece dentro de las políticas de “seguridad nacional americana”.
 Anwar al-Awlaki y Samir Khan , dos ciudadanos americanos de origen árabe, que a su vez eran clérigos musulmanes, fueron ejecutados en una operación militar americana sin que estos hayan estado armados o pudiesen haber ejercido algún tipo de resistencia al ataque contra sus vidas. Esta información sería corroborada a las pocas horas de haberse efectuado los asesinatos por orden de Barack Obama , quien  además , añadió que él mismo había elaborado junto al Consejo de Seguridad Nacional una lista de candidatos a ser ejecutados extrajudicialmente por la CIA, con la acusación de ser miembros de la filial de Alqaeda en la península arábica y una amenaza a la seguridad nacional.
Lo particular de este caso , dejando de lado el hecho de que se trasgrediera el derecho internacional , es que la decisión de Obama no solo desconoce la vigencia de los decretos de 1976 y 1978 firmados por Gerad Ford y Jimmy Carter , que prohíben que funcionarios del gobierno federal cometan asesinatos políticos , sino también se demuestra una total insurrección y traición a la quinta enmienda de la constitución americana , que establece que ningún ciudadano estadounidense será privado de sus bienes , su libertad , o su vida , sin el debido proceso judicial.
Conclusiones
 Vemos que la historia se repite al igual como ocurrió en el gobierno Nazi. Cuando a una nación se le obliga a escoger entre seguridad nacional y libertades constitucionales, basándose en hechos aparentemente legítimos, como es el derecho a protegerse, y esta opta por un recorte de sus libertades para garantizar la protección nacional, ocurren necesariamente violaciones a los derechos humanos. Legislaciones como el Patrioct Act, donde la administración en Washington puede interceptar llamadas, allanar moradas o arrestar de forma indefinida sin habeas corpus a cualquier ciudadano, basándose en argumentos imprecisos, genéricos y que no aportan ninguna prueba como decir que el individuo es una amenaza para la seguridad nacional, establecen una nueva y peligrosa configuración del poder donde el gobierno tiene un control ilimitado sobre la población. Si a eso añadimos las ejecuciones sumarias e ilegales cometidas en la administración Obama, que demuestran un total desprecio hacia el derecho internacional y se desconoce los propios decretos y enmiendas de la constitución americana, no es difícil darse cuenta que EEUU ,que  siempre fue visto como la tierra de las libertades, va camino hacia el autoritarismo. Sin embargo, esta situación actual no es una causa que se le pueda responsabilizar a un gobierno en particular, es un problema estructural. EEUU viene en las últimas décadas dando señales de una transmutación de un estado de derecho a un estado policial. Por dar un ejemplo, Estados Unidos ha batido todos los records de prisiones a  nivel mundial, donde 1 de cada 3 afroamericanos, entre los 25 a 40 años, están encarcelados. Esta suerte de estado gendarme ha venido incrementándose de forma acelerada a partir del 2009. Así tenemos el caso de la FEMA, que es la agencia federal para el manejo de emergencia, que ha establecido más de 20 mil tropas de policías para actuar de forma plena frente a los ciudadanos, en caso de catástrofe económica y alimentaria, lo que en otras palabras significa que la policía puede arrestar, torturar y acribillar ciudadanos si lo consideran pertinente en caso de colapso económico en territorio americano. También se ha determinado, bajo el gobierno Obama , conceptos como el eco-crime  y el pre-crimen , que son términos que establecen que una serie de actos son considerados delitos que atentan contra el equilibrio del ecosistema , como el absurdo hecho de calificar de falta sancionable el colocar comida caliente dentro de un refrigerador , o dejar los grifos del agua abiertos , etc. Estos hechos permitirían a la policía poder intervenir a cualquier ciudadano, sin orden judicial de por medio. Si bien es cierto que esta legislación no se ha llevado a la práctica todavía, es una herramienta que podría ser aplicada para arrestar de forma arbitraria.
Sin duda, es una situación alarmante, y es importante que la ciudadanía americana y los habitantes del mundo se informen sobre este tipo de hechos que pueden pasar desapercibidos en medio de montajes mediáticos, que buscan distraer la atención del público de situaciones que realmente comprometen su futuro e integridad. El primer paso es estar informados, porque solo una sociedad informada y bien educada puede hacer frente a este tipo de acciones despóticas. 










jueves, 13 de octubre de 2011

El gobierno Obama, un producto exclusivo de Wall Street

Los responsables de las crisis económicas
Tanto la crisis hipotecaria del 2008  como la crisis de la deuda pública en la eurozona tienen una conexión que las vincula directamente. En ambos casos se puede mencionar a las mismas organizaciones y personajes como los principales autores y responsables del retroceso económico mundial. Por un lado, tenemos que bancos como  Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley y Bank of América hicieron negocio con la venta de hipotecas sub-prime . Estas transacciones financieras se llevaron a cabo con el aval y promoción de las principales agencias calificadoras: Standard and Poors, Moodys y Fitch que sabiendo que esos productos financieros no tenían valor alguno, no obstante , les otorgaron el mayor grado dentro de su escala. A estos factores se les une el hecho de que los principales miembros del tesoro americano junto a los presidentes de la Reserva Federal combatieron la regulación del sistema financiero que hubiese impedido la comercialización de estos productos. Luego la Fed facilitó a estos bancos un dinero barato y abundante mediante la baja de los tipos de interés para que estos pudiesen hacer negocio a sus anchas con estos famosos derivados financieros. Diseminando por todo el mundo estos activos tóxicos que arrastraron al planeta a la recesión más grande de los últimos 80 años. Sin embargo, mientras el mundo se hundía en la inoperancia económica, los bancos que vendieron estas hipotecas Subprime se hicieron más grandes , eliminando competencia con la absorción de entidades financieras que quebraron por la adquisición de estos productos. Por su parte , las agencias calificadoras se hicieron con enormes comisiones por el hecho de haber promovido la venta de estos activos tóxicos.
En el caso de la amenaza recesiva en Europa también se puede apreciar la misma pauta de fraude. Goldman Sachs y JP Morgan mediante artilugios contables maquillaron las cifras macroeconómicas de Grecia, de modo tal que el país helénico pudiese solicitar créditos por encima de su capacidad de pago , engañando de esta forma a las principales institucionales multilaterales como la Unión Europea y el FMI , así como a su principales acreedores bancarios sobre su real estado económico . Una vez puesta en marcha la farsa , Goldman Sachs y  JP Morgan se asocian por segunda vez con las principales calificadoras (Standard and Poors , Moodys y Fitch) para promocionar los bonos de deuda pública griega a los principales bancos del mundo, colocándoles valores de solvencia muy altos, transando miles de millones de dólares en los mercados financieros. No debe sorprendernos que luego de estas operaciones comerciales ambos bancos y las agencias calificadoras ganasen descomunales cantidades de dinero. Incluso , después de ponerse en evidencia la incapacidad griega para hacer frente a la deuda, las principales calificadoras bajaron las puntuaciones en materia económica de otros países europeos que no se encontraban en el mismo estado crítico de insolvencia, como es el caso de España, Portugal, e Irlanda. De este modo , esparcieron el miedo entre los inversionistas y acreedores sobre una posible situación de impago generalizada en la zona euro , produciendo una sensación de desconfianza en los mercados que ha permitido a Goldman Sachs y JP Morgan especular con la moneda euro ,haciéndose una vez más con enormes cantidades de dinero.
Por consiguiente, Golman Sachs, JP Morgan, entre otros bancos, junto a las agencias calificadoras Standard and Poors,  Moodys y Fitch  no  se han contentado con solo generar una recesión mundial que ha arrojado a más de 60 millones de almas a la marginalidad en todo el mundo , como es el caso de la crisis del 2008, que tuvo como epicentro los EEUU , sino que también se han vuelto a asociar para generar fraude con el tráfico de deuda pública en Europa mediante la manipulación de las cuentas fiscales en Grecia , además de especular con el euro , utilizando la generación de pánico en los mercados financieros , todo esto con total impunidad (aprovechando la falta de disciplina fiscal de ciertos gobiernos europeos) . Cabe destacar  que la situación de desconfianza en la zona euro es tan alta debido a estos ataques especulativos que amenaza al mundo entero con el recrudecimiento de una recesión mundial de la misma magnitud que su antecesora, estimándose que se podría prolongar en el tiempo por más de 5 años. Todos estos eventos perfectamente denunciables y punibles, sin embargo, no han sido sancionados como veremos a continuación pese a que se sabe a ciencia cierta quienes son los culpables.

El ascenso de Obama al poder.
Uno de los grandes pilares del discurso de Barack Obama durante su campaña presidencial en el año 2008 era el hecho de poner fin a la avaricia y la irresponsabilidad de Wall Street  y de Washington conjuntamente con respecto a los papeles, que habían desempeñado frente a la generación y manejo de la crisis. Obama hacía hincapié en la imperiosa necesidad de regular el sistema financiero mediante el empoderamiento de instituciones fiscalizadoras que a su vez se ciñan a leyes mucho más estrictas con relación a la transparencia del flujo y comercio de activos en el sistema financiero.  Además, de plantear una completa reingeniería de los mercados crediticios, Obama prometía a su electorado aplicar sanciones ejemplares a los principales responsables de la recesión, así como una pronta reactivación de la económica mediante una política de estímulo fiscal y deducción tributaria que permitiese la creación de empleo. Como era de esperarse, la población volvía a tener esperanza en la clase política, después de la estrepitosa gestión del gobierno Bush.  Barack Obama representaba la imagen del cambio, de la superación de los prejuicios raciales y de la igualdad de oportunidades entre las clases sociales. Era la representación viviente del mestizaje, la inclusión social y de una era de recuperación económica. Lastimosamente , la realidad iba ser diametralmente opuesta.

El verdadero rostro financiero del gobierno Obama

Ni bien toma el poder el 20 de enero del 2009, Barack Obama coloca en puestos claves del gobierno a los responsables y propiciadores de la crisis económica de las hipotecas Subprime. En primer lugar nombra como secretario del tesoro (ministro de Economía) a Timothy Geithner, el mismo que fue presidente de la Reserva Federal de Nueva York  y que presionó a  AIG, la principal aseguradora de las hipotecas basura, una vez rescatada para que renunciase a su derecho a denunciar a Goldman Sachs por fraude, además de exigirle que pagase todos los seguros de impagos(CDS) a los bancos especuladores con dinero público. Obama también coloca como jefe de gabinete de la secretaria del tesoro a Mark Patterson, un ex cabildero de Goldman Sachs, y como asesor de Patterson a Lewis Sachs, ex directivo de Tricadia, entidad financiera que en su gestión apostó miles de millones de dólares en contra de las hipotecas Subprime que vendía en el sistema bancario. Como si estos nombramientos no fueran suficientes , el nuevo flamante presidente designa para presidir la Comisión de Compra y Venta de Futuros (CFTC), que es el organismo independiente que se encarga de regular las bolsas de comercio y mercado de futuros, a Gary Gensler, ex ejecutivo de Goldman Sachs, que anteriormente se había opuesto a las medidas regulatorias del sector financiero. Y una vez más , sobrepasando los límites de la realidad , el mandatario americano pone en el máximo cargo de la Comisión de Valores e Intercambio (SEC) , que es la agencia federal encargada de la supervisión de los mercados financieros , a Mary Schapiro , ex  directora ejecutiva del organismo de autoregulación de los bancos de inversión ,la misma que desde ese puesto se opuso tajantemente a la implementación de una legislación que regulase los nuevos derivados financieros , entre ellos las hipotecas basura. Además de estos escandalosos nombramientos, Obama decide la formación de un Consejo Asesor de Recuperación Económica, el cual iba a estar liderado por Martin Feldstein y Laura Tyson, ambos académicos que trabajaron para Moodys realizando diferentes análisis, además de escribir ensayos parcializados promocionando la desregulación de los derivados financieros en el gobierno Clinton. A su vez, para el manejo de la política monetaria a cargo de la Reserva Federal (Fed), el recientemente electo mandatario ratifica a Ben Bernanke, el cual no solo hizo caso omiso a las advertencias de los diferentes organismos y organizaciones, entre ellas el FBI, que le alertaron de una inminente burbuja hipotecaria en el año 2006, periodo en que se tranzaron más activos Subprime en el mercado, sino que también desestimó tales afirmaciones tildándolas de imprecisas y paranoicas. Y por último, como para cerrar con broche de oro, Barack Hussein Obama nombra como su principal  jefe de asesores económicos a Larry Summer, ex secretario del tesoro en el gobierno de Clinton, quien fue el más acérrimo opositor al establecimiento de un sistema de regulación de los derivados financieros en los mercados, haciendo apología de las virtudes y beneficios de los nuevos productos financieros, considerándolos un salto innovador para el sector de las finanzas.
A estas incomprensibles designaciones gubernamentales por parte del presidente americano , donde lejos de sancionar a los principales responsables de la crisis económica , se les premia con puestos claves de confianza , se puede añadir el hecho de que Obama viene evitando realizar una regulación de compensación bancaria , mientras líderes extranjeros han hecho grandes avances en este terreno. En el año 2009, Christine Lagarde  por entonces  ministra de finanzas de Francia junto a sus homólogos de Suecia, Holanda, Luxemburgo, Italia, España y Alemania pidieron que los países del G 20, incluyendo a EEUU, reglamentaran las compensaciones bancarias, pedido que no ha sido respondido por la administración Obama en ninguna de sus instancias gubernamentales hasta la fecha, mientras que en el parlamento europeo estas normativas fueron aprobadas en julio del 2010. Ese mismo año, la comisión de intercambio de valores de EEUU (SEC) presidida por Mary Schapiro, denunció a Goldman Sachs por fraude en la venta de hipotecas  Subprime, sin embargo, el banco llegó a un acuerdo con esta comisión dentro de los despachos, desembolsando 550 millones de dólares, que no llega ni al 5% de las ganancias que obtuvo en el 2008 con los ejercicios especulativos hipotecarios. La SEC nunca llevó hasta las últimas consecuencias la denuncia y Golman Sachs jamás ha aceptado la responsabilidad en la crisis. Otros patéticos intentos por aparentar un mayor carácter fiscalizador por parte del régimen Obama fueron los anuncios de la supuesta evaluación que estaba realizando la SEC sobre una eventual demanda civil a las principales agencias calificadoras a mediados de agosto del 2011. No obstante , la comisión luego en un acto bastante sospechoso, afirmaba  que solo se trataba de una posibilidad y que en cualquier caso no era seguro llevar a cabo el proceso pues existían pocas pruebas para sustentar la acusación.  

Balance Obama

Es importante destacar el hecho que han transcurrido más de 4 años desde que empezó la crisis de las hipotecas Subprime y casi tres desde que Obama tomó el poder  y hasta el momento todos los casos abiertos contra las compañías implicadas han acabado en absolución de las acusaciones de fraude. Y en el mejor de los casos, solo se han pagado “fianzas “ridículas” (con respecto a la proporción de las ganancias ilegítimas atesoradas) para que se retiren los cargos sin que se reconozca la verdadera responsabilidad en los eventos de la crisis.
Por tanto ,  Barack Obama ha deshonrado su compromiso con el pueblo norteamericano de regular el sistema financiero y sancionar a los principales responsables de la crisis. Todo lo contrario, ha legitimado la influencia de Wall Street en la política americana, perpetuando el sistema corrupto que ha imperado en las tres últimas décadas en el país del norte. Evidenciando con esta serie de actos que nada ha cambiado, que el statu quo permanece intacto, que la imagen del cambio era tan solo un espejismo fantasmagórico , producto de un vil pero efectivo marketing político, gestado desde las esferas del mismo inescrupuloso poder financiero , que es capaz de hundir a la economía mundial para sacar el máximo beneficio.

Un dato adicional.

El actual gobernador del banco de Italia, Mario Draghi, sustituirá en el cargo de la presidencia del Banco Central  Europeo a Jean Claude Trichet a partir del 1 de noviembre. Este dato no sería tan curioso si no fuera por el hecho que este distinguido señor fue vicepresidente por Europa de  Goldman Sachs, entre enero del 2002 y enero del 2006, periodo donde esta entidad financiera gestionó los artilugios contables de las cuentas griegas, transando millonarias sumas de deuda pública de ese país. Además de ello, este personaje tiene vínculos directos con Timothy Geithner  y Gary Gensler, hombres de confianza de Barack Obama. Esta asunción al poder de Draghi, lo único que hace es confirmar la enorme influencia de ciertos grupos financieros de Wall Street  a escala planetaria y su implacable impunidad pese a las evidentes vinculaciones de los individuos que asumen el liderazgo político mundial con actos de corrupción.














lunes, 19 de septiembre de 2011

Estados Unidos y la manipulación de las cifras macroeconómicas.

Desde la segunda mitad del siglo XX , EE.UU es el líder indiscutible en materia economía, tecnología y militar a nivel global. Tiene el PIB más alto del planeta, sus empresas son las más industrializadas del mundo, cuenta con lo último en tecnología y su capital humano está en constante innovación técnica. Esto es un hecho irrefutable, pese a su sobreendeudamiento,  déficit en infraestructura,  bajo nivel de educación escolar, y  alto grado de desigualdad. Tampoco puede eclipsar su indiscutible primer lugar  los cerca de 13 millones de desempleados , que constituyen el  9% de la población activa o los  20 millones de personas que han perdido sus ahorros, ya que  ambas situaciones son producto de una coyuntura excepcional, como lo es el impacto de la crisis de las hipotecas Sub Prime. Pero, ¿Realmente es así? ¿Estados Unidos se ha venido abajo a raíz de la burbuja inmobiliaria o ya estaba mal desde antes? ¿Acaso los bajos índices de rendimiento escolar, los problemas en la seguridad social, el excesivo endeudamiento, el  estancamiento de los salarios por décadas y el déficit en infraestructura pública no son señales en sí mismas de que algo ya viene mal desde antes?
Existen dos formas de medir la salud económica de un país. La primera de ellas es mediante el PIB que nos va indicar cuantos bienes y servicios produce el país, lo que repercute en la cantidad de empleos que tiene la población. Un PIB alto representa una mayor producción, y ,por lo tanto, un mayor número de empleos para más personas. El efecto contrario ocurre con un PIB bajo. El segundo indicador de salud económica es la inflación que determina cuánto ha subido el nivel general de precios de toda la economía ,  que afecta directamente al valor del dinero que portan las personas.  . Mientras más alta sea la inflación, mayor será la pérdida del valor del dinero de la población, y viceversa.
 Por consiguiente, tanto el  indicador del PIB como el de la inflación son fundamentales para poder determinar  el nivel de vida de la población. Pero, ¿Qué pasaría si alguna de estas mediciones es modificada deliberadamente? ¿Qué consecuencias podría acarrear?
La era Clinton y los nuevos índices macroeconómicos
ahorro nacional
En la década de los 90 , en pleno gobierno de Clinton se implementaron un grupo de criterios o parámetros seriamente cuestionables para determinar el PIB  y la inflación. A raíz de estas aplicaciones metodológicas, la economía americana empezó a registrar   una baja inflación y un crecimiento económico holgado hasta comienzos del 2000(cuando se rompe este equilibrio debido al estallido de la burbuja punto.com). Este fenómeno de una mayor actividad económica con tasas de inflación mínima ,  contravenía claramente teorías con rigor científico  como el dilema establecido por la Curva de Phillips, que afirma que en la economía  hay una disyuntiva entre la producción y la inflación a corto plazo. Es decir, que el costo de mantener la producción en niveles altos es siempre un aumento de la inflación y el sacrificio de reducir esta última, es una disminución de la producción. No obstante, pese a este irregular crecimiento de la actividad económica  acompañada de una baja inflación , que manifestaba  un clima de prosperidad clarísimo, la economía americana empezaba a dar señales de peligro  que escapaban del radar. La deuda de EEUU aumentaba de forma alarmante, el ahorro estadounidense terminaba de posicionarse en terreno negativo y los salarios promedios se habían estancado, lo cual quería decir que el nivel de vida era el mismo que el de los años 80, pese a que las cifras oficiales se empeñaban por afirmar que  se vivía en un estado de bonanza. En contraste con la gran mayoría, las personas más adineradas (1% de la población) ahorraban enormes cantidades de dólares,haciéndose con más de 1/3 de la riqueza nacional. Esta polarización de la sociedad americana, donde los muy ricos se volvían más ricos. invirtiendo gigantescas cantidades de dinero, mientras en contraparte los ciudadanos promedios dejaban de ahorrar y se endeudaban ,eran los primeros síntomas del estrangulamiento de la clase media en los Estados Unidos. Indicios que pasaban desapercibidos en el gobierno Clinton con datos  que mostraban ,por el contrario, que había un empoderamiento de la clase media, que a su vez era el motor de la economía americana. Y efectivamente , la clase media es el propulsor de la producción de EEUU, pero viene menguando desde los años 80, y lejos de que se hayan tomado medidas concretas para evitar la extinción de “la gallina de los huevos de oro”, se ha recurrido a artilugios estadísticos para presentar una situación económica alejada de la realidad ,que lo único que ocasiona es que las personas y organizaciones a la hora de optar por su futuro, tomen decisiones erróneas basándose en datos adulterados.
Cuestionamientos a las metodologías oficiales
 Veamos a continuación cuales son las cifras oficiales que presenta el gobierno americano sobre el estado de su economía para luego pasar a analizar los principales instrumentos que aplican para la medición del PIB y la inflación.
 De acuerdo a la oficina de análisis económico del tesoro americano (BEA),  Estados Unidos  en el año 2010 presentó un PIB de 14,2 billones de dólares y una inflación de 5%.  Esto posicionaría a EEUU como el país que más produce en el planeta, con la cuarta parte de la producción mundial, que a su vez cuenta con un ingreso per cápita de más de 46 mil dólares que refleja las óptimas condiciones de su población  y que serían los principales garantes de su recuperación económica y de la permanencia del liderazgo americano en el mundo. No obstante , existen serios cuestionamientos sobre estas afirmaciones ,debido a la inconsistencia científica y carácter contradictorio de los métodos en que se fundamentan. 

Cuestionamiento al PIB de los Estados Unidos

La oficina de análisis económico del tesoro americano (BEA)es el organismo encargado de determinar el PIB de EEUU. Dentro de todos los métodos que maneja para definir la producción del país, cuenta con dos instrumentos en particular que son extremadamente sospechosos por la ausencia de objetividad y  consistencia en los fundamentos que aplican . Estamos hablando de las imputaciones y los ajustes hedonísticos.
Las imputaciones.- son criterios que añaden valor de forma ficticia a los ingresos de las personas, basándose en el supuesto ahorro que estas obtienen al no tener que pagar nunca más por un servicio. Por ejemplo, un ciudadano que ha cancelado su hipoteca y es propietario de una casa, en el momento en que el BEA calcula el PIB, considerará  que esta persona se pagará a sí misma un alquiler de vivienda. Pero como realmente no está pagando por vivir en su domicilio ese “alquiler de vivienda” se suma estadísticamente a los ingresos reales del individuo. De este modo , si esta persona gana 2000 dólares y se estima que el alquiler que debería pagar por su casa es de 500 dólares, la Oficina de Análisis Económico considera que  este sujeto percibe  2500 dólares.  Como es lógico, esta cifra no refleja la situación real de este individuo , pues su salario es menor  y el PIB debe reflejar el intercambio de bienes y servicios producidos  el año en curso. Por tanto , la Oficina de Análisis Económico (BEA), al considerar los 500 dólares de auto- alquiler está adulterando las cifras macroeconómicas ,pues ese dinero no es tranzado en la economía ni representa la producción de nada porque simplemente no existe. Las imputaciones también se aplican a los servicios bancarios gratuitos y a la cancelación de créditos de automóviles, entre otros. Se estima que 1,6 billones de dólares calculados en el producto bruto de EEUU son imputaciones.
Ajustes hedonísticos.- este concepto se basa en la improbable suposición de que las nuevas mejoras de los bienes que compramos son siempre beneficiosas y equivalen a si estuviésemos adquiriendo dinero, debido a que estas innovaciones de las cuales hacemos uso no están comprendidas en el precio que pagamos. Este criterio se aplica a las computadoras, carros, y aparatos electrónicos en general. Digamos que una persona compra una laptop que cuesta 1000 dólares, que es el mismo precio que tenían las computadoras del año anterior. Pero por el hecho de que este ordenador actual es mucho más rápido y  tiene mayor capacidad en el disco duro, la Oficina de Datos Económicos (BEA) estima que su valor debería ser mayor, por decir  , unos 1300 dólares. Esos 300 dólares que no han sido considerados en el precio de transacción se suman a los ingresos de la persona que adquiere el producto ,ya que esta disfrutará de un ordenador más potente. Sin embargo , ese dinero es completamente artificial, pues si la persona quisiese vender la computadora para adquirir los 300 dólares de diferencia, no los obtendría porque solo puede tranzar el aparato a precio de mercado, es decir , a 1000 dólares. Se estima que las cifras del PIB que forman parte del ajuste hedonista son de unos 2.3 billones de dólares.
Definitivamente este es un hecho escandaloso, ¿Cómo es posible que se manipulen las cifras del producto interior bruto de esta forma?
Cuestionamientos a la inflación en EEUU
En 1995  la Comisión Boskin, cuya misión era revisar las pautas metodológicas empleadas por la Oficina  de Estadísticas Laborales (BLS) para la medición de la inflación, implementó dos instrumentos bastante dudosos  para determinar el índice de precios del consumidor (IPC) y la composición de la canasta familiar, los cuales son:
Criterio de sustitución.- el procedimiento habitual para medir el IPC es definir el precio de la canasta familiar del año vigente y  compararla con la del año base. De esta forma, se puede medir las variaciones en los precios de los bienes y servicios de la canasta familiar, y ,por ende, tener monitoreada la inflación. Este procedimiento sufre una modificación con la administración Clinton, la cual agrega el concepto de sustitución en el análisis. Este factor de sustitución se basa en la idea  de que si una familia ,por ejemplo, suele comprar filete de carne pero el precio del producto sube inesperadamente,  podrá cambiar su consumo por pejerrey. Esto quiere decir que el BLS asume que cuando algún producto de la canasta familiar sube de precio es reemplazado por otro, manteniendo la variedad y cantidad de bienes que constituyen el consumo familiar. No obstante, esta visión económica se centra en el costo de supervivencia , dejando de lado el costo de vida. Pues como es lógico, no es lo mismo para una familia consumir todos los días un filete de carne de primerísima calidad que comer pejerrey toda la semana.  La calidad describe un descenso clarísimo, al  margen de las subjetividades. Por consiguiente , cuando la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) afirma que la inflación ha bajado con respecto al año anterior se está imaginando que las familias han variado los productos que componen la canasta familiar. Presunción que no se alinea con la realidad ,pues en el caso americano, las personas bajan la cantidad del consumo mas no renuncian a el producto.
El factor hedonismo.- nuevamente se pone en práctica  el criterio hedonista. Pero a diferencia de la aplicación que se le da en el cálculo del PIB, donde se aumenta el valor de los bienes que se adquiere, en el caso de la inflación se reduce el precio del bien adquirido. Supongamos que alguien compra una computadora a 1000 dólares , que es el mismo precio que tenían los ordenadores  el año anterior. Pero como esta computadora tiene una clara superioridad tecnológica frente a sus predecesoras, el BLS  estima que el precio debería ser menor, digamos unos 800 dólares. De esta forma , el BLS puede afirmar que los precios han bajado, es decir  ,se ha experimentado una reducción de la inflación. Lo cual, no deja de ser un artilugio estadístico pues las personas no pagan 800 dólares por la computadora, pagan 1000 dólares.
Balance real y conclusiones
Si sumamos las cifras que nos dan los instrumentos cuestionables que determinan el Producto bruto americano, que son tanto las imputaciones (1,6 billones) como los ajustes hedonistas (3,3 billones), llegamos a la exorbitante cantidad de  4.9 billones de dólares, que es equivalente al 35% del PIB. Más de un tercio de la supuesta producción americana es resultado de una premeditada manipulación macroeconómica.
Estudios de la Oficina de Agricultura de EEUU del 2010 (Farm Bureau), basándose en los métodos que se aplicaban antes de la era Clinton, donde se analiza una canasta familiar básica con treinta productos, determinan que  los precios subieron un 9.2% no el 4.1% que asegura  el BLS. Si a eso añadimos los cambios a la baja de los precios, que se aplica con el factor hedonista ,podemos afirmar que la inflación actualmente ronda el 14% y no el 5% que propone el gobierno americano.
Por lo tanto , si ajustamos las cifras macroeconómicas a criterios objetivos, suprimiendo esta metodología parcializada y engañosa aplicada por el BEA, podemos decir que el verdadero PIB americano es de 9.3 billones de dólares. Lo mismo ocurre con la inflación, si nos ceñimos a un análisis objetivo, dejando de lado las versiones apócrifas del BLS, veremos que el poder adquisitivo de la población se ha erosionado dos veces más de lo que las autoridades afirman.
 Con lo cual , EEUU viene produciendo durante casi dos décadas menos de lo que se afirma, y en paralelo , las personas tienen cada vez menos poder adquisitivo. Ambos factores unidos (un menor PIB y una mayor inflación) ponen en evidencia la situación crítica que vive EE.UU, pues el sobreendeudamiento cobra un mayor porcentaje frente a un PIB menor (ajustado a la realidad), lo que demuestra la incapacidad de respuesta americana, además de certificar la inminente defunción de la clase media, cuyos ingresos se erosionan por la terrible inflación que combinada con la incapacidad de la población para el ahorro serán los verdugos inexorables del motor productivo americano.
Las manipulaciones de las cifras con respecto al PIB  y la inflación, lo único que han hecho es camuflar un fenómeno complejo que se viene dando desde que EEUU abandona el patrón de oro en 1971 y que se manifiesta en diferentes aristas como son el sobreendeudamiento nacional, la incapacidad para el ahorro, la inflación al alza y la destrucción de la clase media. Todos estos factores parecen haber surgido con la crisis del 2008, sin embargo , lo único que han hecho es salir a flote, potenciando su poder devastador en la economía americana. Por consiguiente, cualquier medida a nivel  de política fiscal y/o monetaria , lo único que generarán es un aumento de la oferta monetaria o ,en el mejor de los casos, reducir el déficit fiscal temporalmente , lo que en ningún caso reduce el inexorable incremento de la deuda. Esto debido, en primer lugar a que las decisiones tomadas se basan en cifras macroeconómicas adulteradas y en segundo lugar porque la naturaleza del problema es sistémica. Se origina en el crecimiento exponencial que describe el propio sistema monetario, tema que discutiremos en el próximo post.
PD: una página que les puede resultar interesante donde se analiza la inflación y el PIB de los EEUU unidos sin maniobras estadísticas es:http://www.shadowstats.com/ del economista John William.






















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viernes, 9 de septiembre de 2011

La deuda americana, la inflación y el posible colapso del sistema.

Este año ha sido el año de los Estados Unidos , pero no precisamente por sus logros en política internacional o liderazgo económico, sino más bien por sus persistentes cifras de desempleo, por las amenazas de un rebrote recesivo y sobre todo por su sobreendeudamiento a nivel fiscal y corporativo. Todos estos datos tienen un alto nivel de repercusión en toda la economía planetaria pero hay uno que es el más prioritario de todos,  pues del modo en que sea tratado, dependerá la supervivencia del estatus quo estadounidense, estamos hablando de la deuda norteamericana.

Deuda Per Cápita

La deuda americana la podemos ver desde dos perspectivas: la deuda publica o fiscal que asciende a más de 25 billones de dólares y la deuda corporativa o privada que se estima en unos 30 billones de dólares. Ambas conforman la deuda total , que son aproximadamente 55  billones de dólares, alrededor del  392% de su PIB. Es una cantidad sin precedentes, jamás en toda la historia de los Estados Unidos se había incurrido en una deuda tan gigantesca. Pero para que podamos conceptualizar la enorme magnitud de estos números vamos a aterrizarlo en deuda per cápita ,es decir, en la porción de deuda que deberán asumir cada uno de los estadounidenses, porque son ellos a fin de cuentas los que pagan todas las deudas del país , ya sean públicas mediante impuestos o privadas mediante un incremento de los precios de los bienes y servicios que deberán cancelar para adquirirlos. Por consiguiente , la deuda per cápita es actualmente 195 mil dólares. Eso quiere decir  que cada persona, (hombre, mujer, niño y anciano) debe en concepto de impuestos y en un aumento del dinero que deberán gastar en bienes y servicios de empresas endeudadas, cerca de 200 mil dólares. También podemos abordar la deuda por la definición de deuda familiar. Si la familia americana promedio está compuesta de 4 integrantes: padre, madre y dos hijos, la deuda familiar ascendería a 780 mil dólares. Creo que ahora si  van comprendiendo el impacto real de la deuda. Imagínense si la familia de cada uno de ustedes estuviese conformada por 4 personas, de las cuales solo 1 0 2 trabajan y tuvieran además de las propias, una deuda inesperada de más de 3/4 de millón de dólares. Definitivamente, esa situación afectaría dramáticamente su nivel de vida, a excepción de que contasen con millones de dólares en su cuenta de ahorros, incluso así su patrimonio se vería afectado.

Tipos de deuda y sus fuentes
Este es el escenario sombrío que le ha tocado vivir a los estadounidenses pero profundicemos en las causas de este sobreendeudamiento y los factores que lo potencian.
Para empezar debemos recordar que Estados Unidos como el resto del mundo tiene un sistema monetario que necesita crecer constantemente. Esto quiere decir  que necesita inyectar de liquidez a la economía frecuentemente. Pero esta emisión de moneda dólar se realiza con la generación de deuda, solo en el momento en que se hace efectivo el préstamo por parte de la FED es creado el dinero. Por consiguiente , una parte importante de la deuda pública-privada norteamericana son compromisos que tienen que cumplir el gobierno y las entidades financieras con la Reserva Federal. Otra fuente de endeudamiento general de la economía estadounidense es mediante la emisión de bonos del tesoro ,en caso del gobierno, y bonos corporativos, en el caso de las empresas privadas. Ambos tipos de bonos son financiados  generalmente por bancos extranjeros, siendo los  mayores acreedores de EE.UU , los chinos y los japoneses , sin mencionar las acciones de empresas estadounidenses compradas por asiaticos en la bolsa.
Estas son las formas como generan deuda los norteamericanos. Pero la deuda en sí misma no es algo malo. Uno puede endeudarse para invertir en capital que de rendimiento en un futuro próximo. Ese tipo de deuda se llama deuda de capital.
O también uno puede endeudarse para adquirir bienes que se consumen en el momento. Este tipo de deuda es llamada  deuda de consumo.
 Sin importar  cuál sea el caso , una deuda siempre es el consumo del futuro disfrutado en el presente. Porque en un futuro tendremos que responder al gasto del préstamo incurrido en el presente. Ahora bien , la pregunta pertinente que nos deberíamos hacer es:
 ¿Los Estados Unidos de Norteamérica pueden hacer frente a la enorme deuda que han venido acumulando?
Existen dos formas en que EE.UU puede hacer frente a su abultada deuda y ambas medidas a fin de cuentas producen el mismo resultado, que es la pérdida de valor de los ingresos de sus ciudadanos. Estas medidas son: la mora y la inflación.

inflación , ahorro negativo y desigualdad

Mencione que existen dos tipos de deuda, la de consumo y la de capital. Adivinen ¿En cuál de las dos ha incurrido la economía americana en general? Ha incurrido en la deuda de consumo . Lejos de invertir en capital para poder producir más y  responder a los compromisos con sus acreedores, la economía de EEUU ha gastado en su gran mayoría estos créditos en bienes y servicios para el consumo , reduciendo seriamente su capacidad de respuesta productiva de cara al futuro.  Es como si una persona se endeudara en 4 veces sus ingresos ,y en vez de invertir ese dinero en formar una empresa o negocio que le genere dinero para abordar el  futuro, se dedica a comprarse ropa, comida, hacer fiestas, viajes. Y cuando llega la fecha de cancelar la deuda no puede honrar sus compromisos porque sus ingresos simplemente no se dan abasto. Esto es exactamente lo que ha ocurrido con Estados Unidos, que se encuentra actualmente incapacitado para afrontar  la astronómica deuda con sus acreedores y solo tiene dos vías para lidiar con ella. Declararse insolvente y no pagar lo acordado, lo cual técnicamente lo califica como moroso, o bien puede solicitar más dinero a la FED para capear la deuda mediante nuevos préstamos efectivos, lo cual generará una enorme inflación. En el caso de incurrir en moratoria ,eso equivaldría a un suicidio político y económico para EE.UU,  ya que ningún país del mundo negociaría con él ,además de perder toda autoridad e influencia geopolítica , lo cual tendría repercusiones insospechadas en su economía, que es altamente dependiente del resto del mundo. La segunda alternativa que es la de pagar la deuda con inflación , afectaría directamente a los ingresos de todas las familias americanas , pues debido al exceso de dólares que existirían en el sistema para cancelar a los acreedores , cada dólar valdría menos, es decir, la divisa americana perdería su valor. Por consiguiente, cada familia vería reducido seriamente su consumo y el nivel de vida bajaría rotundamente. Como pueden ver ninguna de las dos medidas son agradables y ,lastimosamente, son las dos últimas cartas que les quedan a los norteamericanos, a menos que su capacidad productiva aumente en un 800% y con los excedentes de esa producción anual  cancelen lo que deben. Cabe resaltar que la deuda no es estática , va aumentando con los meses, pues como lo he dicho en reiteradas ocasiones, el sistema monetario se basa en la deuda y para seguir expandiéndose debe generar deuda. Así que por más que Barack Obama y la cámara de representantes compuesta por Republicanos  y Demócratas lleguen a acuerdos para reducir el déficit fiscal, el sistema seguirá inyectando de dólares con deuda a la economía norteamericana, lo cual generará tarde o temprano una abismal inflación, que reducirá enormemente el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Y tal parece ,como se van dando las cosas ,que los próximos años serán inflacionistas. Otro punto que potencia la generación de deuda americana es que desde 1980 los ahorros de la población, de las entidades públicas y de las corporaciones han venido presentando un crecimiento negativo, es decir , en vez de ahorrar los estadounidenses incurren en deudas. El cliché “compra ahora y paga después” se ha vuelto un rasgo cultural de la población de ese país.  No cabe duda  que existe actualmente una latente incapacidad americana para el ahorro. Sin embargo, este ahorro negativo encierra algunos detalles muy interesantes a tomar en cuenta como es el hecho , de que si bien  es una realidad que en general  los americanos gastan y no ahorran, no obstante , el segmento de la población más rica que constituye el 1% está ahorrando cantidades descomunales de dinero y actualmente tiene el 35% de toda la riqueza y el 56% de todas las acciones de la economía. Y si ampliamos este segmento al 20% de la población, que son a su vez  los más acaudalados, veremos que son dueños del 85% de toda la riqueza de la nación y poseen el 80% de todas las acciones. Eso significa, que el 80% de los ciudadanos solo posee el 15% de la riqueza total e incluso entre ellos la distribución de la riqueza se acumula en su parte superior. Este escenario solo plasma la situación de gran desigualdad que existe en Norteamérica , donde la clase media y baja se dedican a consumir y solicitar créditos sin ahorrar en lo más mínimo,  mientras los más ricos realizan enormes operaciones de ahorro que los vuelven , aún más ricos. Este factor social que en las estadísticas podría pasar desapercibido , es una bomba de relojería que puede estallar en el momento que una nueva crisis vuelva a golpear a las clases más desfavorecidas. Una sociedad, colectivo o grupo humano que mantenga dentro de sus estructuras internas unas brechas sociales tan marcadas donde el gordo de la riqueza se acumula en la cúspide de la pirámide no es viable en el tiempo  y lo único que originará es el entorpecimiento de la recuperación, además de agudizar la crisis. Y tal como lo decía Plutarco: “el desequilibrio entre ricos y pobres es el problema más antiguo y fatídico de todas las repúblicas”. La enorme desigualdad en Norteamérica va acrecentar la crisis de la deuda.
Se sabe por cualquier texto de estudio que la inflación castiga a los que ahorran y en cierta medida beneficia a los deudores porque el dinero ahorrado pierde valor al igual que lo hace el monto de la deuda. Esto aparentemente perjudicaría a los más ricos que son los que ahorran y beneficiaría a las clases media y baja que son los que suelen endeudarse .Ysi EEUU se encontrará obligada a pagar su deuda pública-privada total generando una mayor inflación, podría dar la impresión que es una medida deseada , pues  reduciría las brechas sociales. Sin embargo, si caemos en esta línea de pensamiento ,estaríamos obviando el hecho categórico de que siempre la inflación castiga a las clases más bajas del espectro socio-económico, afectando los salarios de los ciudadanos de a pie ,que ven como pierden valor sus dólares. Esto debido a que los ricos tienen mayor margen de acción frente a la inflación que los demás segmentos de la población, diversificando sus riesgos con la adquisición de una amplia cartera activos  corrientes y no corrientes , incluso refulgiéndose en commodities como el oro. Y si bien  es imposible huir del impacto de la corrosiva inflación, aun así los ricos serían los menos afectados en una posible depreciación del dólar.  Esto debido  a que  gran parte de los que ahorran descomunales cantidades en Estados Unidos son los dueños de los bancos y agencias vinculadas a la Reserva Federal. Y si recuerdan bien, la FED es un acreedor de EE.UU, eso quiere decir que el país le debe dinero a esta entidad. Pero este será un punto que veremos más adelante con más detenimiento.

La deuda y los extranjeros

 No obstante, la mayor presión que tiene la economía americana es la de cumplir con el pago de la deuda a los extranjeros que son los que realmente han sostenido el nivel de vida americano, haciendo posible todo el confort del que gozan. Si los extranjeros dejasen de ahorrar en activos (bonos y acciones) públicos y privados americanos, renunciando al dólar, simplemente el estilo de vida americano desaparecería. Son ellos realmente los que permiten que el ciudadano promedio y la nación entera disfruten de la abundancia que han ostentado durante décadas.
Para ilustrar mejor esta situación, supongamos que el mundo es una pequeña isla donde solo hay 10 personas: 1 americano, 3 asiáticos, 2 europeos, 2africanos, 1 latinoamericano y 1 de Oceanía. El americano se dedica a descansar, mientras los asiáticos pescan, los europeos cultivan verduras, solo uno de los africanos se dedica a la recolección de frutas (el otro africano no participa en el proceso productivo porque nunca le dieron la oportunidad), el latinonoamericano se aboca a la crianza de aves de corral, y el de Oceanía se encarga del ganado. Todos los miembros de la isla, a excepción del americano, juntan todos sus peces, verduras, frutas, aves y ganado, y preparan un gran almuerzo para entregárselo al único que no participó en el proceso, el americano. Este último  ,se da un gran banquete y ofrece las sobras al resto de la isla solo para que puedan subsistir y  así puedan repetir el mismo proceso al día siguiente.

Así funciona la economía americana. Consume mucho más de lo que produce. Si un economista neoliberal viajase a esta hipotética isla diría que el americano es el motor productivo de ese lugar, porque gracias a él, todos los demás tienen trabajo. Afirmación que es un absurdo en sí mismo porque ellos(los 9 de la isla) tienen todos los recursos y la capacidad para alimentarse bien , y son  los que realmente sostienen el nivel de vida del americano.




Pronóstico

 Ya hemos hablado que la deuda total norteamericana asciende a más de 60 billones de dólares. Una suma que tendrán que afrontar en gran parte de su proporción las familias estadounidenses con un monto que se aproxima a los 780 mil dólares por familia. Si a eso añadimos que los americanos actualmente tienen una crónica incapacidad para ahorrar y que sus ingresos van a perder valor por la inflación que es alimentada por un sistema monetario que crece de forma exponencial y que a su vez genera más deuda, no es difícil darse cuenta que la deuda, que por cierto sigue creciendo, no puede ser encarada  sin incurrir en más inflación, es decir ,en una mayor impresión de billetes dólares, lo cual erosionará aún más el poder adquisitivo de sus ciudadanos que tendrán que reducir su nivel de vida seriamente. Lo que significa  en la práctica el fin del estilo de vida americano. 
La historia no siempre fue así

Pero esta situación no siempre fue así. Hubo un momento en la historia norteamericana, un gran periodo para ser honestos, en que la inflación, la expansión del dinero y la deuda se encontraban estabilizados y presentaban un crecimiento cero. ¿De qué época estamos hablando y cuando ocurrió el punto de inflexión?

EE.UU necesito más de 300 años, desde la llegada de los primeros colonos hasta 1971, para generar su primer billón de dólares (El último billón de dólares en el año 2011 fue creado de la nada en tan solo 4,5 meses, por la FED y el sistema bancario). Esta gran estabilización del sistema monetario estadounidense previa al año 1971 , que mantuvo un porcentaje de inflación baja, una oferta monetaria moderada, una deuda relativamente pequeña y una tasa de ahorro de más del 10% se debía en gran medida a que el dólar estaba respaldado por oro. Esto quiere decir  que se podía transar el papel moneda por onzas de oro. Dentro de este largo periodo , desde 1777 a 1914 , el nivel de vida americano fue aumentando, mientras el dinero y la deuda se mantenían estables gracias al patrón de oro. Por lo tanto , no se podía imprimir más unidades de moneda de las que existían en su equivalente de reservas de oro. Al no existir un crecimiento desordenado y acelerado de la oferta monetaria, no se generaba una deuda compulsiva en el sistema y tampoco inflación. Pero a partir de 1914 con la instauración en funciones de la Reserva Federal (FED), empieza a darse un crecimiento del dinero pues se inicia una  mayor impresión de papel moneda que era respaldada por las mismas reservas de oro, las cuales no aumentaban. Cuando varios países, entre ellos  Francia , comenzaron a sospechar que Estados Unidos empezaba a inundar el mundo de  dólares sin un respaldo de oro suficiente, buscaron hacer efectivo el cambio de dólares por el metal precioso. Fue entonces que la FED y el gobierno americano liderado  en aquel entonces por el presidente Richard Nixon el 15 de agosto de 1971  decide disolver el patrón de oro, dejando sin validez de forma unilateral el acuerdo de Bretton Woods de 1944 , que permitía canjear una onza de oro por 35 dólares. A partir de ese momento , el dinero se empieza imprimir de la nada y sin ningún respaldo. El único respaldo para su emisión era la deuda que se veía plasmada en un porcentaje de interés.  Y no es sorpresa que , desde ese momento, la oferta monetaria, la inflación, la deuda y el crecimiento negativo del ahorro se dispararan, institucionalizándose este crecimiento desmedido en los núcleos más profundos de la sociedad norteamericana. Se puede afirmar que el actual sobreendeudamiento es producto de un artificioso sistema monetario que tiene vigencia tan solo un periodo de 40 años.   En la siguiente publicación profundizaremos en el sistema monetario y todas sus implicancias.